El Colegio de Notarios de la Ciudad de México ha blindado sus procesos para evitar el despojo de inmuebles, mediante una serie de medidas de seguridad en los testimonios de los documentos que cuentan con un QR y la toma de datos biométricos, informó el notario 185, Felipe Carrasco Zanini Ávila Camacho.
Además, explicó, se tiene acceso a varios datos y formas para validar la identidad de las personas que acuden a solicitar sus servicios, siendo la primera la lista nominal del Instituto Nacional Electoral, a fin de verificar que “no estamos siendo sujetos a una suplantación”.
El contacto constante con los colegas y las autoridades del Gobierno capitalino ha sido fundamental para corroborar que los documentos que se presentan son auténticos, pues una “documentación falsificada nunca pasó, ni nunca salió de una notaría”, aseguró.
Ante la presentación de un documento apócrifo ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio que, “insisto, nunca pasó por un notario”, éste tiene la facultad de solicitar información al notario o al Colegio de Notarios para ver si ese documento es auténtico.
El testamento es un documento que otorga certeza jurídica sobre el destino de bienes, la protección de hijos y hasta el pago de deudas, con el cual cuenta 23 por ciento de los capitalinos, casi tres veces más respecto de la población del país con 8 por ciento, indicó.
Durante este mes su costo es de 3 mil 700 pesos, al contar con un descuento de casi 50 por ciento, aunque en el programa de jornada notarial vigente durante el año, que se realiza con el gobierno local, es de mil pesos, y se puede realizar desde los 16 años.
Así que, no sólo es para adultos mayores y para quien está muriendo, además es un acto revocable, por lo cual se puede cambiar las veces que quieran y sólo los notarios, en caso de fallecimiento puede verificar sí existe alguno en el Registro Nacional de Aviso de Testamentos.
Una persona física no puede solicitar información al respecto, y se debe acreditar que la persona haya fallecido y se realiza a solicitud de alguien que presuntamente tenga algún derecho sobre la herencia, precisó.