Chalco, Méx. Los damnificados por las inundaciones en Chalco están cansados de que ante cualquier lluvia intensa sus casas se vuelven a anegar con líquidos residuales; ante esto, Adrián Hernández Romero, titular de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo en la entidad mexiquense, reconoció que ese riesgo persistirá hasta que no se concluyan las obras emergentes para subsanar el colapso del viejo colector Solidaridad.
El viernes pasado, de nuevo, las colonias Jacalones y Culturas de México resultaron afectadas, cuando agua pestilente brotó por la red de drenaje y se metió a las viviendas. Hoy los pobladores otra vez sufren para desalojarla.
El pasado 2 de agosto comenzó la contingencia y la zona cero estuvo inundada durante 35 días. Ayer se cumplieron 51 días, y pese al pronóstico del clima y a la angustia, los afectados intentan continuar con su vida y reactivar la economía en dicha zona.
Durante los días más críticos, Ricardo Carreño Marroquín, habitante de la calle Alfredo del Mazo, en Jacalones, dejó su vivienda porque las aguas turbias superaban un metro y medio de altura.
Hace 15 días empezó a hacer labores de limpieza y desinfección, tiró sus muebles y toda la mercancía echada a perder en su local de venta de botanas. Sólo pasaron unos días y ayer, desde las cuatro y media de la mañana desalojaba el líquido maloliente que nuevamente se acumuló en la cisterna y en las habitaciones, donde el nivel alcanzó 50 centímetros.
“Ya es nuestra realidad, llueve tantito y luego, luego, el agua va pa’ arriba. Ya es muy frustrante estar así. Estamos muy cansados, es muy desgastante física y emocionalmente, está muy difícil la situación”, dijo.
Su vecino llevaba más de ocho horas sin parar de desalojar el agua y en dos de sus tres habitaciones el nivel aún era mayor a 25 centímetros.
Pasado el mediodía continuaba con esa labor, sacando el líquido a la calle y la barría a la esquina donde opera permanente una bomba de achique.
Un operativo implementado por Protección Civil y la Secretaría de Agua del Estado de México permitió bajar los niveles en menos de 12 horas.
En vialidades secundarias, vehículos tipo vactor succionaban el agua acumulada; mientras, en la esquina de Purépechas y Chalchihueiticue operaban tres equipos especializados que en conjunto desalojaban 900 litros por segundo.
El director de Protección Civil señaló que el riesgo es latente hasta que no se terminen los cárcamos (emergentes), pero la maquinaria, las bombas que se están utilizando para hacer el traspaleo, siguen en los puntos afectados
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Confió en que la construcción de los cárcamos y el colector den alivio superficial y queden concluidos a finales de mes, pues llevan un avance de 80 por ciento. La fecha de terminación aún está por determinarse, explicó, pero antes deberán concluir la obra del colector Solidaridad I.
Precisó también: seguimos trabajando a marchas forzadas para tratar de resolver este problema que ha sido olvidado durante muchos años y que ahora se conjuntó con muchos factores como la basura, el azolve, la falta de mantenimiento, la fractura del dren Solidaridad y la propia contrapendiente
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Anunció que el operativo está en la etapa de menor riesgo y por tanto anunció el retiro gradual del personal de Protección Civil, el Ejército, la Guardia Nacional y salubridad. Dijo que es probable que el Plan Marina concluya su participación hoy domingo.