Ciudad de México. Personal de la Fiscalía General de la República (FGR) reaprehendió a Felipe Salgado Rodríguez, El Cepillo, identificado como uno de los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La detención de Rodríguez Salgado se realizó con base una orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada, en el domicilio de la colonia Las Vigas, en Acapulco, Guerrero.
La aprehensión fue llevada a cabo la madrugada de ayer, durante un operativo encabezado por personal de la Policía Federal Ministerial, y quedó a disposición del Ministerio Público Federal en las instalaciones de la FGR en esa ciudad.
Tras ser detenido en 2015, en los interrogatorios a los que fue sometido El Cepillo o El Terco, identificado como integrante de un grupo de sicarios al servicio de Guerreros Unidos, dijo a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) que había privado de la vida con disparos de arma de fuego a más de 10 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”, conocida como Ayotzinapa, la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Asimismo, fue de los detenidos que declararon haber llevado a un grupo de estudiantes que había sido privado de su libertad en la ciudad de Iguala, al basurero municipal de Cocula y tras haber incinerado sus cuerpos, los restos los echaron en bolsas que posteriormente arrojaron al río Cocula.
En junio de 2018, Rodríguez Salgado fue dejado en libertad por un juez federal con sede en Tamaulipas, en cumplimiento a una sentencia de amparo, al considerar que en el expediente no existían suficientes elementos prueba en su contra por el delito de delincuencia organizada, ya que para el impartidor de justicia, el Ministerio Público Federal no acreditó la existencia del grupo criminal Guerreros Unidos.
Asimismo, el Primer tribunal Colegiado con sede en Reynosa, Tamaulipas, le concedió la libertad por lo que hace a la acusaciones en su contra por la desaparición de los estudiantes, al considerar que las declaraciones realizadas fueron obtenidas mediante actos de tortura, situación de la que también se benefició Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, un líder regional de Guerreros Unidos, quien fue reaprehendido hace unos días.