Chalco. Méx., Para los damnificados por las inundaciones en Chalco es frustrante aceptar la realidad y saber que cualquier lluvia va a inundar sus viviendas en las colonias Jacalones y Culturas de México, como ocurrió la tarde noche del viernes cuando subió el nivel de las aguas negras y afectó a quienes habitan en la zona cero.
Este sábado, en las calles de Chalco, continuaban las labores para mitigar la contingencia sanitaria iniciada hace 51 días. Aquí, los afectados hablaron del cansancio físico y emocional que sienten porque el clima es amenazante y no han parado en las faenas de limpieza y sanitización de sus moradas.
El viernes, cayó una copiosa lluvia de 20 milímetros y de inmediato el nivel del agua subió en calles y en algunas viviendas ubicadas en la zona de mayor afectación de ambas comunidades.
El operativo de emergencia implementado por los tres niveles de gobierno permitió, hace 16 días, desalojar casi la totalidad del líquido pestilente tanto de las calles como del interior de las viviendas en Jacalones y Culturas de México.
El 2 de agosto inició la contingencia y el lugar estuvo anegado durante 35 días.
Con la lluvia de ayer, el agua brotó por la red de drenaje y hoy la gente otra vez estuvo batallando para desalojarla.
Ricardo Carreño Marroquín es vecino de la calle Alfredo del Mazo en la colonia Jacalones. En los días más críticos de la inundación abandonó su hogar porque las aguas turbias superaban el metro y medio de altura dentro de su hogar.
Hace 15 días, él empezó con las labores de limpieza y desinfección, tiró sus muebles y toda la mercancia echada a perder en su local de venta de botanas.
Este sábado, desde las 4:30 de la mañana desalojaba el líquido mal oliente que, de nueva cuenta, se acumuló tanto en la cisterna como en los cuartos de su propiedad, donde el tirante de agua alcanzó los 50 centímetros.
"Ya es nuestra realidad, llueve tantito y luego luego el agua va pa' arriba. Ya es muy frustrante está situación, estamos muy cansados, es muy desgastante física y emocionalmente, esta muy difícil la situación".
Llevaba más de ocho horas sin parar y en dos de tres cuartos el tirante del agua superaba los 25 centímetros.
Pasado el medio día continuaba con la labor, sacando el agua a la calle y de ahí barrerla a la esquina donde opera permanente una bomba de achique.
El operativo implementado por Protección Civil y la Comisión del Agua estatal, permitió bajar los niveles de agua en menos de 12 horas.
En las calles secundarias camiones tipo Vactor succionaban el líquido acumulado; mientras que en la esquina de Purépechas y Chalchihueiticue operaban tres equipos especializados que, en conjunto, desalojaban 900 litros por segundo.
Adrián Hernández Romero, titular de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo mexiquense, reconoció que el riesgo de inundación persistirá hasta que no se concluyan las obras emergentes que se llevan a cabo para subsanar el colapso del viejo colector Solidaridad.
“El riesgo está latente hasta que no se terminen los cárcamos (emergentes), pero la maquinaria, las bombas que se están utilizando para hacer el traspaleo, siguen en los puntos”.
Confió, en que la construcción de los cárcamos y el colector de alivio superficial queden concluidos a finales de mes, pues llevan un avance del 80 por ciento.
En fecha aún por determinar, deberán concluir la obra del colector Solidaridad I
“Seguimos trabajando a marchas forzadas para tratar de resolver este problema que ha sido olvidado durante muchos años y que ahora, se conjuntó con muchos factores como el tema de la basura, el azolve, la falta de mantenimiento, la fractura del dren Solidaridad y la misma contra pendiente”.
Sin embargo, anunció que el operativo que están en la etapa de menor riesgo y por tanto anunció el retiro gradual del personal de Protección Civil del Ejército, la Guardia Nacional y de salubridad.
Además dijo que es probable que el operativo Plan Marina, concluya su participación este domingo 22.
Y sí, efectivamente, este sábado fue evidente que era mínimo el personal castrense que realizaba labores de limpieza en la zona cero y el único funcionario de rango presente en el lugar, era el propio Adrián Hernández.
Pese a la angustia en qué se encuentran los damnificados de Chalco ante el pronóstico de nuevas lluvias, la gente intentaba continuar con su vida cotidiana y fue visible la reactivación de la economía en la zona cero.