A unos días de que se cumplan 10 años de uno de los acontecimientos que más ha cimbrado a la sociedad mexicana y al mundo entero, los padres y madres de los estudiantes iniciaron una serie de protestas que culminarán con una megamarcha en la Ciudad de México, en la última concentración frente a un gobierno federal que incumplió todo lo que les prometió. No contábamos con que el Ejército sería más poderoso que el Ejecutivo
, señalaron ayer los familiares frente al cuartel militar de Iguala.
El presidente nos prometió dar con los responsables, incluidos los miembros del Ejército mexicano. Dijo que no se mancharía la institución si había elementos de la Sedena involucrados, por el contrario, se fortalecería, pero a una década no hemos visto que esos dichos se traduzcan en realidad
.
Cuando las investigaciones avanzaron y se tocó la línea de investigación que tiene que ver con el Ejército, todo se estancó
: La comisión y la fiscalía especializada que se crearon para el caso Ayotzinapa se desmantelaron cuando se tocó al ejército, dijeron los padres justo un día después de que se aprobara el dictamen de la reforma constitucional para transferir la Guardia Nacional a la Sedena.
Hay pruebas contundentes, remarcaron, de que dentro de las instalaciones del cuartel de Iguala se oculta la verdad de lo que ocurrió
, y aclararon que ellos no formaron parte de la simulación
de las recientes visitas gubernamentales a este recinto castrense.
Este viernes la policía de Guerrero enfrentó a los normalistas con gases lacrimógenos, mientras que el jueves un grupo de desconocidos provocó un incendio contra el Antimonumento de los 43 en Chilpancingo. Para ellos, los padres y madres, no ha habido un minuto de descanso durante una década. Y falta.