Ciudad de México. La presentación oficial de Renault Arkana se aproxima en México, y en La Jornada tuvimos oportunidad de conocer su comportamiento en el día a día a lo largo de una semana de uso.
MOTOR Y DIMENSIONES
Se trata de un crossover estilo Coupé de 4.568 metros de largo, impulsado por un motor 4 cilindros de inyección directa con cadena de distribución, 1.3 L Turbo, que desarrolla una potencia de 140 hp y un torque de 185 lb-pie al eje delantero que va acoplado a una transmisión automática de 7 velocidades doble embrague. Cabe destacar que el lag del turbo no es demasiado acentuado, sino de respuesta ágil.
La versión probada es la tope de gama, de nombre Alpine Esprit, así es, la marca deportiva francesa emblemática del automovilismo se hace presente en esta versión de Arkana, que además contará también con una opción de entrada, denominada Techno.
El rendimiento promedio entregado en la semana de prueba en ciudad, fue de 12.7 a 13 km/l a la altitud de la Ciudad de México, nada mal considerando que en ficha técnica reporta que a nivel del mar entrega 16 km/l en ciudad y hasta 24 km/l en carretera.
DISEÑO EXTERIOR
Entre los gestos se diseño exterior, llama la atención el nameplate ARKANA en cajuela que va en tamaño grande, poco usual, pero muy bien aplicado. Además de la parrilla con la simulación tipo panal con las formas del rombo de Renault, enmarcando su emblema al centro.
Luces LED al frente y en la parte trasera, que firman el lenguaje de diseño de nueva generación de la marca francesa.
INTERIOR
El volante de buen diseño, con un centro grande que presume el nuevo rombo rediseñado de Renault, con mandos en los brazos laterales va forrado en piel, terminado con ribete en los colores de la bandera francesa.
Los asientos están tapizados en gamuza oscura y piel sintética con buen diseño y ergonomía, ribeteados en blanco y azul; los cinturones de seguridad son color negro con las orillas azules, además los asientos delanteros llevan bordado el emblema de Alpine en el respaldo.
En la consola central equipa cargador inalámbrico para celular, dos puertos USB tipo C y un puerto auxiliar de 12 volts; por su parte, el pomo de la palanca, que más bien es un selector de velocidades, tiene un diseño muy atractivo y diferente al resto del portafolio Renault
Cuadro de instrumentos digital de 10.2 pulgadas con buenos gráficos. La pantalla del sistema de infoentretenimiento es de 9.3 pulgadas, tipo flotante en aspecto vertical. Los gráficos nativos de su sistema operativo son de nueva generación, amigables e intuitivos en el acomodo de cada menú de opciones. Además es compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico.
Aire acondicionado automático con controles de perilla en tablero. Los controles de asientos calefactables se regulan a través de una botonera tipo teclado, donde también se encuentra el selector de los tres modos de manejo (My Sense, Sport y Eco), además cada uno de ellos es configurable para ajustarse al gusto del conductor.
El sistema de sonido está compuesto por 6 bocinas y es bastante bueno a pesar de no estar firmado por ninguna marca premium de audio. En el área de carga, la capacidad de cajuela es de 485 litros, y con el doble fondo, crece hasta 513.
En el apartado de seguridad, cuenta con ADAS de serie, de más de 10 asistencias, en seguridad pasiva, monta 6 bolsas de aire, entre otras.
CONCLUSIONES
Se trata del mejor producto Renault que hemos tenido la oportunidad de conducir en México. Se percibe con excelente ensamblado y materiales de alta calidad en interiores, plásticos ahulados, suaves y tapicería tipo gamuza viste partes del tablero y puertas.
El nivel de confort es sobresaliente y poco usual en autos europeos de esta gama, ideal para largos viajes o varias horas a bordo en el tráfico citadino.
los precios para las versiones Techno y Alpine Esprit, serán revelados los primeros días de octubre próximo, cuando tendrá lugar el lanzamiento oficial en México.