Aaron Rodgers busca competir al máximo nivel en una NFL conformada en su mayoría por mariscales de campo jóvenes. El veterano pasador de los Jets de Nueva York comandó a la ofensiva de su equipo para imponerse 24-3 a los Patriotas de Nueva Inglaterra y así conseguir su segunda victoria consecutiva de la temporada (2-1).

En una liga donde cada año múltiples estrellas surgen del draft, hace más complejo para los jugadores con mayor edad mantenerse por tiempo prolongado en la titularidad. Rodgers llegó a los Empacadores de Green Bay en 2005 y tras afianzarse con el equipo de Wisconsin en 2008, con la salida de la leyenda Brett Favre, no ha sido suplente más que por lesión.

El pasador de los Jets, a sus 40 años, compite con jóvenes dinámicos y explosivos como Patrick Mahomes (29 años), Lamar Jackson (27 años), Joe Burrow (27 años), Trevor Lawrence (24 años), entre otros. La lesión que sufrió en el tendón aquiles la temporada pasada hizo a muchos creer que su retiro estaba cerca, sin embargo, con sus últimas actuaciones ha demostrado que tiene el nivel para pelear con los mejores de la liga en sus últimos años de carrera.

Ayer ante los Jets, Rodgers superó las 200 yardas por aire y conectó en las diagonales con su receptor de confianza Allen Lazard para abrir el marcador, seguido de una anotación por tierra del corredor Breece Hall.

Los Patriotas, quienes aún no consiguen encontrar el reemplazo de Tom Brady, tuvieron una discreta actuación a la ofensiva con su mariscal de campo Jacoby Brissett, quien no pudo penetrar el muro defensivo de color verde.

En el tercer cuarto, una anotación del receptor Garret Wilson a pase de Rodgers perfiló el triunfo de los de Nueva York, quienes la próxima semana se miden ante los Broncos de Denver en busca de pelear el liderato de su división ante unos Bills de Búfalo que se encuentran invictos (2-0)

Por su parte, los Patriotas viajarán a Santa Clara para medirse a los 49ers de San Francisco, actuales subcampeones del Supertazón.