El gran devaluador es el priísta Miguel de la Madrid. José López Portillo prometió que defendería al peso como un perro, pero resulto muy mansito. Acuñó esta frase: Presidente que devalúa, se devalúa
. Parece que Andrés Manuel López Obrador romperá esa desastrosa herencia. A lo largo de su periodo llegó a ganar hasta cuaro pesos al dólar, el famoso superpeso. Sin embargo, de diciembre a la fecha, se ha venido desinflando. Hoy se encuentra en 19.29 pesos por dólar, un poco mejor que el precio que tenía cuando terminó el sexenio de Peña. La cuestión es si en los 11 días que le faltan al sexenio, podrá mantenerse al menos en ese nivel. Vale decir que es falso que se ha desinflado por la reforma judicial. Lo que ha afectado a la moneda son otros factores, uno es la elección presidencial de Estados Unidos. También la fluctuación de las tasas de interés en otros países. Veremos el 30 de septiembre si López Obrador se retira con el título de primer presidente de la historia que no devaluó la moneda en su sexenio.
¿Se está yendo la inversión?
Hace falta a José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hacer una visita a Tijuana o Ciudad Juárez. Se llevará una sorpresa: las empresas batallan para encontrar personal, a pesar de que les ofrecen mayor salario y no hay bodegas disponibles. Es el efecto de todas las que están llegando en tropel para aprovechar el nearshoring. Eso de que la inversión se está yendo por la reforma judicial es un cuento chino. Por cierto, muchas compañías vienen de Oriente.
Quebró Tupperware
Noticia ingrata para quienes cocinan en casa, también para los restauranteros: Tupperware se fue a la bancarrota, en el esquema de Estados Unidos. ¿Razón? Ha perdido el favor de los consumidores y tiene problemas financieros; la empresa buscará vender el negocio a fin de que la marca sobreviva y avanzará hacia su transformación digital. ¿Y si inventa una jarra para hacer agua de jamaica operada desde el celular?
Ombudsman social
Asunto: La Jornada en la lucha
Hace 40 años se abrió una puerta por la que entramos en tropel los que en ese entonces éramos estudiantes en paro de la ENEP Aragón de la UNAM; paro que duró del 19 de junio al 5 de noviembre de 1984, uno de los más largos y que puso en evidencia los planes de abandono de las entonces ENEP por la burocracia dorada de la UNAM. La Jornada abrió la puerta para mostrar nuestras demandas de mejoras académicas y de instalaciones para las 11 carreras que se imparten en la ahora FES Aragón, que tenía también como contexto movimientos similares en la ENEP Iztacala, ENEP Acatlán y ENP Zaragoza. Vino luego el gran movimiento del CEU de 86-87 y mira los resultados: una presidenta y muchos funcionarios de avanzada como muestra de lo que pueden hacer los movimientos sociales cuando son honestos y fuertes a pesar de las adversidades. Saludos a toda La Jornada, recuerdos a los que ya no están y mucha luz para los que continúan.
Guillermo Cortés Rojas
Twitterati
Hoy ganaron ustedes, quienes han confiado en este proyecto, quienes creen en este cambio, quienes han resistido una y otra vez. La victoria es irreversible. El poder regresará a tus manos.
Alessandra Rojo de la Vega
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