Medio centenar de viviendas resultaron afectadas por la torrencial lluvia del lunes en la alcaldía Tlalpan, en dos de ellas con el derrumbe de muros de colindancia, principalmente en las colonias Rómulo Sánchez Mireles, Ampliación Isidro Fabela y San Fernando.
La tormenta, que también inundó instalaciones del Instituto Nacional de Cancerología y del centro comercial Patio Pedregal, afectó además el hospital Gea González, en la colonia Belisario Domínguez, sección 16, y la Escuela Secundaria Miguel Hidalgo y Costilla, en la colonia Tlalpan Centro.
La Universidad Rosario Castellanos plantel Coyoacán, en el Pedregal de Santa Úrsula, suspendió también clases presenciales ayer por recomendación de autoridades de Protección Civil, que tras la revisión que se realizó anunció la reanudación presencial de actividades este miércoles.
La alcaldía informó que fueron removidas alrededor de 20 toneladas de escombros, muebles y enseres dañados en las labores de limpieza de las viviendas afectadas sólo en la calle Sabino, donde más de una veintena de personas realizaron un bloqueo por más de cinco horas en avenida San Fernando, en el cruce con dicha vialidad, para exigir atención de la alcaldía, que activó el seguro institucional para la reposición de bienes dañados por ese tipo de contingencia, e implementó el programa Tlalpan Contigo para agilizar la entrega de apoyos a las familias afectadas.
El director general táctico operativo de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Humberto González Arroyo, dijo que si bien se realiza todo un programa preventivo para evitar inundaciones y encharcamientos, lamentablemente la basura y el granizo obstruyen las coladeras, lo que ocasiona que el agua se acumule en la superficie, más que por una insuficiencia del drenaje.
En entrevista en el Congreso capitalino, el funcionario apuntó que a pesar de las lluvias torrenciales, como la de este lunes y la del pasado 16 de agosto, que ocasionaron inundaciones en varias colonias de Tláhuac y la pérdida de cultivos, no es posible afirmar aún que la ciudad enfrenta una estación lluviosa atípica.