Ciudad de México. En un estadio Ciudad de los Deportes que registró de nuevo cientos de butacas vacías, el América regresó a la zona de repechaje. Derrotó al Atlas por 3-0 y alargó su inercia ganadora en la Liga, después de quedarse con el clásico nacional. Los goles fueron obra de Eduardo Aguirre y Víctor Dávila, quien apenas el fin de semana se incorporó como refuerzo al plantel bicampeón.
Aguirre hizo una de esas jugadas vistosas de videojuego. Después de que Brian Rodríguez dejara a tres zagueros del Atlas girando como un trompo sobre el borde del área, el delantero uruguayo remató la pelota de taquito por en medio de las piernas de Matheus Doria y venció al portero Camilo Vargas para el 1-0. Era apenas el minuto nueve, pero las Águilas remarcaron su dominio con eficacia.
No hubo un momento en que su rival replicara las mismas formas. Por el contrario, el lateral Gaddi Aguirre dejó al conjunto rojinegro con un hombre menos tras ser expulsado en una acción temeraria cerca del tiro de esquina. Con ello, el partido entró en un embudo. Aunque el América era superior y tuvo más tiempo la iniciativa, los zagueros de los Zorros no permitieron espacios por dónde transitar.
Todo eso derivó en un juego más ríspido en el medio campo, de mucho contacto físico y constantes intervenciones arbitrales. Si la mejoría de los locales se vio reflejada en la contundencia de Aguirre, el desempeño del resto aún mostró rezagos. Así lo reflejó el rostro del técnico brasileño André Jardine, preocupado al no poder aprovechar su superioridad numérica.
Fue hasta que se dio el ingreso del chileno Víctor Dávila, recién anunciado como refuerzo por la directiva americanista, que las Águilas ampliaron el marcador (58) y encontraron la calma. La primera pelota que tocó el delantero en su presentación terminó en el ángulo de Camilo Vargas. Brian Rodríguez selló la goleada (77).