Seattle. Boeing anunció que está congelando la contratación de personal y sopesando la posibilidad de realizar despidos temporales en las próximas semanas para gestionar los costos, mientras una huelga de más de 30 mil trabajadores que construyen aviones en las fábricas de la costa oeste de Estados Unidos cumplió su cuarto día este lunes.
"Sé que estas acciones crearán cierta incertidumbre y preocupación", escribió el director financiero de Boeing, Brian West, en una carta a los empleados compartida el lunes.
"Esta huelga pone en peligro nuestra recuperación de manera significativa y debemos tomar las medidas necesarias para preservar el efectivo y salvaguardar nuestro futuro compartido", agregó.
Los negociadores de la empresa y del sindicato tienen previsto reanudar las conversaciones sobre un contrato laboral este martes.
La Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), el mayor sindicato de Boeing, rechazó la semana pasada por abrumadora mayoría un contrato que incluía un aumento salarial del 25 por ciento repartido en cuatro años, pero eliminaba una prima anual por rendimiento.
Los líderes sindicales se reunirán el martes con mediadores federales y con Boeing para reanudar las negociaciones laborales, informó el sábado el IAM en una publicación en X.
Jon Holden, el principal negociador del sindicato, dijo el sábado que los trabajadores querían que Boeing aumentara su oferta salarial y restableciera una pensión de beneficios definidos que fue retirada hace una década a cambio de mantener la producción de aviones en el estado de Washington.
Dos fuentes sindicales dijeron a Reuters que no esperaban que Boeing restableciera la antigua pensión, pero que esa demanda podría utilizarse para negociar mayores contribuciones de la empresa a la pensión y un salario más alto.
Los miembros del sindicato que formaban parte de los piquetes frente a las fábricas de Boeing en Seattle se mostraron optimistas sobre sus posibilidades de conseguir un mejor acuerdo, pero pocos esperaban que esto ocurra rápidamente.
"No con el historial de negociaciones entre Boeing y el sindicato en el pasado", dijo Chris Ginn, de 37 años, que trabaja en una fábrica al norte de Seattle construyendo aviones 777.