Ciudad de México., Con banderines, diademas, rebozos, corbatines o con una bandera de México pintada en el rostro, cientos de capitalinos arriban a la plancha del Zócalo para escuchar a las 23 horas el grito de Independencia.
A menos de cuatro horas, la gente busca el mejor lugar para presenciar después del grito, los fuegos artificiales, para lo cual se ha proveído de algunas “tortitas”, sándwiches o botanas para “aguantar y disfrutar”.
Confían en que, “no lloverá, aunque todos los 15 de septiembre cae un súper aguacero que, no nos mueve de nuestro lugar, aunque terminamos todos mojados, pero vale la pena, porque somos México”.
Los integrantes de la familia López, además de acudir con los hijos y nietos, invitaron a sus compadres del “gabacho, para que vean y sientan como se celebra esta fecha tan importante para los mexicanos, y lo disfruten”.