Tulum, QR. Una “buena vibra” pondera entre las pequeñas y medianas empresas para solicitar crédito, señal de que la economía del país es resiliente a los choques políticos económicos a los que se enfrenta el país, afirmó Emanuel González, presidente de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple de México (Asofom).

Directivos del sector que representan todas las regiones en las que las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) dispersan financiamiento, aseguran que el entorno para realizar inversiones es seguro, y ello es notable en los polos norte y sur; en el primero, la relocalización de empresas no deja de llegar, y en el segundo, el desarrollo es evidente con los proyectos emprendidos por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el segundo día de actividades de la 18 Convención Nacional de la Asofom, González no descartó que diversos empresarios, de escala pequeña y mediana, tienen un “ánimo bajo” tras la aprobación de la reforma al poder judicial por parte del Congreso, pero expresó que éste sector financiero no bancario siempre se ha caracterizado por crecer cuando el ambiente empresarial no tiene el mejor ánimo.

“Claro que hay riesgos porque hoy en día, por ejemplo, en votaciones electorales la gente no conoce a los candidatos, imaginemos con los jueces, esos son riesgos, y claro, tiene que haber una reforma al poder judicial, el Estado de derecho estaba roto o medio roto, y tenemos que evolucionar, quizá este no es el mejor canal. Pero tenemos que esperar como vienen las leyes secundarias, ojalá tengamos algo que no sabemos”, dijo el presidente nacional de la Asofom en conferencia.

No obstante, precisó, entre las pequeñas y medianas empresas existe “una buena vibra” en la demanda de crédito, lo cual les hace pensar que durante el próximo año, el primer completo del gobierno de Claudia Sheinbaum, el financiamiento podría ascender a 20 mil millones de pesos.

Gabriel González, presidente regional de la zona norte del país por la Asofom, refirió que las ganas de invertir en México no han cambiado tras la aprobación de la reforma en la cámara de diputados y senadores, y ésta no ha detenido los flujos de capital que llegan derivados del fenómeno de relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring.

Óscar Cruz, presidente regional de la zona sur del país, aclaró que en los últimos meses ha llegado una buena demanda de financiamiento, en gran medida, impulsada por la conclusión de los proyectos insignia de la actual administración, y por el momento no hay “señales” de que ello vaya a detenerse.

“Vemos acercamiento y demanda de crédito de parte de las pymes, y mucho es en sectores como el turístico o el agrícola, incluso en los microcréditos, y muchas comunidades siguen subsistiendo debido a las Sofomes”, añadió el presidente de la zona sur de la Asofom.

Y José Ignacio Díaz, presidente de la región centro de la Asofom, enfatizó que actualmente se logró establecer “una conexión” entre todas las regiones del país, algo que “necesitábamos, nosotros los que vemos es mucho entusiasmo en un momento en el que, quizá, los bancos cierren la llave del crédito”.

Jorge Avante, director general de la Asofom, agregó que pese al entorno, diversos inversionistas internacionales mantienen su interés por traer capital a nuestro país, y en gran medida, se debe a que “México tiene mucha liquidez”.