Cancún, Quintana Roo. Integrantes del colectivo Verdad, Memoria y Justicia informaron que hallaron un crematorio clandestino al interior de una casa, así como restos óseos calcinados en seis diferentes montículos, durante una búsqueda en campo en la periferia de la ciudad.
La presidenta del colectivo, Romana Rivera, pidió ayuda a organismos internacionales para reconocer los restos, pues personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) no tiene los conocimientos ni la sensibilidad para realizar ese tipo de estudios ya que no fueron capaces de encontrar esos puntos positivos, con retos humanos.
Agregó que supuestamente las autoridades ya habían peinado la zona de búsqueda, por lo que permitieron el acceso a los colectivos, los cuales encontraron el primer día cuatro montículos; el segundo, dos, junto con una bolsa de piezas quirúrgicas que podrían haber estado incrustados en los cuerpos calcinados.
En conferencia de prensa que ofreció, acompañada por otras madres y familiares que participaron en la búsqueda, frente a las instalaciones de la FGE, Romana Rivera relató que algunas personas le informaron que había un crematorio clandestino en la zona verde que está rumbo a la salida a Mérida, por lo que, con el apoyo del Ejército Nacional, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado, realizaron un operativo de búsqueda en la zona que le indicaron.
Por protocolo y en protección, comentó, primero ingresaron a las zonas de las autoridades ingresaron a las zonas de búsqueda, hicieron la supervisión, barrieron la zona, y cuando revisaron que no hubiera indicios de restos humanos, ni datos de peligro, dieron el paso a los colectivos de familiares buscadores.
Así, dijo, ya todas las autoridades habían descartado hallazgos y les permitieron el paso, por lo que al ingresar a la zona de búsqueda, de inmediato vieron una casa de material, con puerta negra, cerrada, en donde al final se encontraron con toda claridad un crematorio de gran tamaño: siguiendo en el camino, localizaron un primer montículo con restos blancuzcos, como cenizas, al revisar con precisión descubrieron que se trataba de restos óseos calcinados, así encontraron otros tres puntos de se día y dos más un día después, en todos los casos la perito forense confirmó que se trataba de restos humanos.
Por su parte, Juan Carlos Trujillo Herrera, representante del colectivo Familiares en Búsqueda, quien viene de la Ciudad de México, lamentó la falta de sensibilidad del personal de la FGE, quienes sólo levantaron un poco de muestras de los cuerpos calcinados, dejando tirado el resto, provocando además que en una nueva búsqueda los colectivos los pudieran tomar como nuevos hallazgos.
Comentó que ya pidieron el apoyo de una comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que, como en el caso de los estudiantes de Ayotzinapa ayuden a las autoridades mexicanas a identificar los restos, pues a nivel nacional no se tienen ni los conocimientos, ni las herramientas para trabajar ese tipo de hallazgos.
Llamaron a la sociedad civil a que se sensibilice con los familiares buscadores, ya sea con tiempo, apoyando en las búsquedas, con alimentos o hasta con agua, pues sus jornadas de búsqueda son de sol a sol y una botella de agua o un plato de alimento es muy bienvenido