Ciudad de México. A media jornada de este jueves, el peso mexicano extiende su apreciación frente al dólar. La divisa mexicana presenta una apreciación de 0.97 por ciento frente a la divisa estadunidense, para operar en alrededor de 19.5934 unidades por dólar.
En medio de la confirmación de que el Banco Central Europeo (BCE) recortó sus tasas de interés un cuarto de punto porcentual, hasta 3.5 por ciento, el nivel más bajo desde junio de 2023, y de que la inflación al productor en Estados Unidos se colocó por encima de las expectativas pero se mantiene consistente con la disminución, la moneda nacional arrancó ligeramente a la baja frente al dólar en torno a los 19.82 dólares. En México, por su parte, la reforma judicial ha sido aprobada por 18 congresos locales.
El dólar mantiene debilidad a nivel mundial, según su índice ponderado, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, pues cae 0.14 por ciento a 101.517 unidades.
“El dólar se debilita frente a sus principales contrapartes y frente a las divisas de mercados emergentes, debido a que las lecturas del índice de precios al productor de Estados Unidos del mes de agosto fueron actualizadas a la baja, aunque las lecturas de septiembre hayan salido por encima de lo esperado. Con la inflación a la baja en Estados Unidos, los mercados prácticamente han descontado una reducción de tasas de interés de por lo menos 0.25 puntos porcentuales y eso presiona al billete verde”, describió Alexander Londoño, analista de ActivTrades, broker de múltiples activos financieros.
“El tipo de cambio peso-dólar retrocede a la baja desde la zona de 20.13 y se acerca a 19.50, en donde podría encontrar un soporte. Pese al retroceso bajista en el tipo de cambio, la tendencia al alza a medio plazo todavía se mantiene”, prevé.
La inflación al productor en Estados Unidos, que sería la última lectura de la Reserva Federal (Fed) previo a su reunión de política monetaria el próximo 18 de septiembre, lo que casi asegura el inicio de una política menos restrictiva.
En la semana que terminó el 7 de septiembre los reclamos iniciales al seguro de desempleo en Estados Unidos se ubicaron en 230 mil, lo que implicó un aumento de 2 mil con respecto a la semana previa en 228 mil.