Ciudad de México. “Los recursos naturales no se van a ir a ningún lado. Si a las trasnacionales les interesan nuestros recursos naturales, pues que paguen lo que corresponde en términos de impuestos y regalías”, dijo Alicia Bárcena, actual canciller, y muy pronto secretaria de Medio Ambiente, frente a un nutrido grupo de funcionarios y académicos nacionales y extranjeros que participaron en el seminario “Repensar al desarrollo de América Latina y el Caribe desde México”.
Bárcena agradeció especialmente a los copatrocinadores del evento: el CAF Banco de Desarrollo de América Latina y la Universidad Autónoma Metropolitana, institución a la que pidió seguir trabajando para lograr “una mejor sinergia entre el conocimiento académico y la acción política”
La titular de Relaciones Exteriores hizo un repaso de las exposiciones realizadas durante tres días, en la cual destacó las participaciones de colegas con los que trató durante su larga carrera en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (“somos cepalinos, nos formamos ahí”).
A lo largo del seminario, decenas de expertos y funcionarios abordaron los temas que preocupan a la región latinoamericana, con acento en la desigualdad, la pobreza y los retos ambientales.
“La respuesta al cambio climático implicará un cambio de política pública, sobre todo en el tema energético, pero también con las ciencias de la vida y con el financiamiento. Porque la gente cree que las políticas que van a favor del medio ambiente sano no van a costar, al contrario, van a costar mucho al principio, van a ser caras, pero después va a valer la pena porque van a ser más sostenibles”, sostuvo Bárcena.
En una mesa previa, Enrique Provencio, investigador de la UNAM, había puesto números al reto, cuando mencionó que los presupuestos ambientales están 45 por ciento por debajo de los que el sector tenía en 2016. “Ha habido un castigo tremendo a los presupuestos ambientales”.
Esa realidad enfrentará la próxima titular de la Secretaría de Medio Ambiente: “Una tarea complejísima. Hay que seguir haciendo todo lo que la ley dice y encima emprender una transformación de las políticas en la dirección de lo que hemos estado hablando”.
El investigador chileno Pablo Marquet afirmó que la biodiversidad de la región puede ser utilizada para “aplacar las crisis que tenemos. No hay mejor invento de la naturaleza para capturar carbono que un árbol, que un ecosistema”.
Si los ecosistemas “son funcionales, si los restauramos y los protegemos, si cambiamos la manera en la cual hacemos ganadería o agricultura” podemos entrar a un círculo virtuoso que beneficien a la biodiversidad y a las personas. Las soluciones basadas en la naturaleza, explicó, podrían contribuir hasta un 30 por ciento a la meta de descarbonización que la región tiene para 2050.
La titular de la SRE resumió el sentido del seminario de este modo: “Tenemos la oportunidad de que en la próxima década erradiquemos la pobreza extrema, nos movamos a un modelo más sostenible en materia ambiental, con una acción climática potente, no solamente de mitigación, de adaptación sin duda, con los recursos naturales y nuestra biodiversidad al frente, y desde luego también con una política industrial”.