Madrid. El Congreso de los Diputados de España aprobó por 177 votos a favor frente a 164 en contra, una proposición no de ley en la que se reconoce como el presidente “electo y legítimo” de Venezuela al opositor Edmundo González, que aterrizó en Madrid el pasado lunes en calidad de asilado político. El gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) votó en contra, al igual que sus aliados de izquierda, pero no pudieron frenar la mayoría que sumaron los partidos de la derecha, encabezados por el Partido Popular (PP), que contaron con el inesperado apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), aliado de lo coalición del gobierno.
Después de dos días de debate bronco, áspero, en el que estuvo presenta una amplía delegación de la oposición venezolana residente en Madrid, entre ellos la hija del propio Edmundo González, Carolina, finalmente el PP sumó a su causa a la extrema derecha de Vox, el PNV, a Coalición Canaria (CC) y a Unión del Pueblo Navarro (UPN). La proposición supone una recomendación para que el Ejecutivo español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, reconozca la “legitimidad” de González como mandatario venezolano, que el presidente Sánchez no tiene obligación de asumir como propia, una vez que la política exterior del país la define y la desarrolla el gobierno. Con lo que el pronunciamos del Parlamento español es una cuestión simbólica.
Los socialistas, que habían anunciado en la víspera que no votarían la moción, finalmente decidieron sí hacerlo y votar en contra de la iniciativa, al igual que hicieron sus socios parlamentarios de izquierda, entre ellos Sumar, EH-Bildu, Bloque Nacionalista Galego (BNG), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Podemos, que tildaron a González Urrutia de “ultraderechista” y defendieron la validez de las instituciones electorales venezolanas.