Cuernavaca, Mor., Integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSUM), quemaron en frente de la entrada principal del palacio del estado, -ubicado este en el Zócalo de la ciudad capital-, tres colchones, una figura de cartón simulando una patrulla de policía y un féretro desbordado debido a las muertes suscitadas en la entidad y pudrición en el gobierno estatal.

Esta acción fue una de tres que realizaron las estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural “Emiliano Zapata” este miércoles, porque el pasado 9 de septiembre las autoridades educativas y de gobierno del estado, se negaron a atender y responder su pliego petitorio que consistía en la destitución de los cargos directivos de escuela normal, mejorar la infraestructura del plantel, internet, mejoras en sus raciones alimenticias, y seguridad pública en los alrededores de esta escuela ubicada en el poblado de Amilcingo, Temoac, Morelos.

Las otras dos acciones consistieron en la toma de las instalaciones del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), y un bloqueo en la autopista Siglo 21 a la altura de la normal de Amilcingo. Estas tres acciones se hicieron de manera sincronizada por las y los estudiantes de la FECSUM.

Pero la acción que más llamó la atención fue la protesta que realizaron en la explanada del Zócalo de la ciudad, exactamente en frente de la sede del poder ejecutivo de Morelos, y en donde se declararon en paro de labores y plantón.

Al Zócalo de la capital, las alumnas y alumnos normalistas llegaron en varios autobuses, alrededor de las 12 del mediodía. Y en frente de las entradas del palacio colocaron los tres colchones viejos de sus dormitorios para exponer que están viviendo en malas condiciones, y la figura de cartón de carro patrulla y el ataúd desbordado de basura y pudrición de los funcionarios estatales que no atienden sus reclamos, y hasta sus directivos del internado, dijeron.

Antes de prender fuego a estos, las alumnas ofrecieron una rueda de prensa en donde insistieron que el gobierno del estado les había negado una mesa de diálogo el pasado lunes 9 de septiembre cuando también se habían manifestado en la Paloma de la Paz y luego en el Zócalo de la ciudad.

Por eso hoy, y en respuesta a esta negativa de parte del gobierno del estado, las alumnas y alumnos normalistas quemaron los tres colchones viejos con algunos pedazos de madera, también quemaron ese carro de policía de cartón, y el féretro de cartón desbordándose de tanta basura, pudrición y muerte que pasa en el estado de Morelos ante la inacción de las autoridades del gobierno del estado.

La quema comenzó a las 12:55 y concluyó 13:15 de esta tarde. Primero les aventaron gasolina o diésel y después un cerillo para que se incendiaran estos objetos y materiales.

En la mencionada rueda de prensa, las normalistas, reiteraron que no son delincuentes, ni vándalos, pero que el día 9 de septiembre en vez de recibirlos con una mesa de diálogo, los recibieron en palacio estatal con un grupo de elementos antimotines.

Ante esto, esta vez, aparte de manifestarse en tres puntos de la entidad, también decidieron parar labores las 350 alumnas, y demandaron también que respeten su matrícula de 377 que cada vez las autoridades de educación cada vez disminuyen para limitar el acceso de las hijas de campesinos a estudiar en este internado y convertirse en maestras.

Las y los muchachas estudiantes también declararon que se quedarían en plantón en el Zócalo de esta ciudad hasta que el gobierno del estado les dé una respuesta positiva a sus demandas. Hasta el cierre de esta edición las y los normalistas estaban en la explanada del zócalo con sus mantas y gritando sus consignas de lucha.

Otras organizaciones, aparte de la FECSUM que apoyaron esta protesta, fueron Colonias Unidas, Movimiento campesino Siglo 21, y mujeres trabajadoras y obreras, y de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos, quienes por su parte anunciaron una marcha multitudinaria para el 2 de octubre, “para darle la bienvenida a Margarita”, y entregarle un pliego petitorio que aglutina varios reclamos y peticiones de distintos movimientos y pueblos de Morelos.