Ciudad de México. La reforma judicial que fue aprobada en lo general y lo particular esta madrugada en el Senado de la República “socava el Estado de derecho y hace que la ley sea propensa a una aplicación arbitraria”, lo cual podría deteriorar más rápido de lo previsto las perspectivas económicas de México, planteó BBVA, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país.
“La urgencia de reformar el sistema judicial en México es innegable, dada la persistente lucha contra la corrupción rampante y la impunidad. Sin embargo, la reforma judicial propuesta socava el Estado de derecho y hace que la ley sea propensa a una aplicación arbitraria. En consecuencia, las perspectivas económicas de México podrían deteriorarse fácil y más rápido de lo previsto”, dijo el banco.
En un análisis difundido por el banco a sus clientes corporativos e inversionistas, la institución financiera de origen español precisó que desde una perspectiva económica, un sistema jurídico fuerte e independiente es vital para atraer inversiones, ya que los inversores buscan estabilidad y previsibilidad, ambas respaldadas por un marco jurídico confiable.
“Si se percibe que el Estado de derecho es débil, podría disuadir la inversión extranjera y nacional (el fenómeno de relocalización de empresas), ya que las empresas pueden temer que sus derechos no estén protegidos. Esto puede sofocar el crecimiento económico, limitar la creación de empleo y endurecer las relaciones comerciales, en particular con Estados Unidos, exacerbando los desafíos económicos existentes”, señaló.
En el documento, titulado El contexto actual en México: de las reformas al Banco de México, la institución hizo un recuento de la serie de iniciativas que fueron presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de este año, mismas que, asegura, “han generado mucho debate y preocupación entre expertos y ciudadanos”.
“Si bien la necesidad de reformas en México es innegable, en particular ante la corrupción y la impunidad rampantes, estos cambios podrían hacer más daño que bien. Los especialistas sostienen que los cambios constitucionales propuestos podrían tener consecuencias perjudiciales para el Estado de derecho, poniendo fin a la división de poderes, politizando el poder judicial y la estabilidad económica, en particular en lo que respecta a las presiones sobre las finanzas públicas”, detalló.
Concentración al Poder Ejecutivo
BBVA refirió que las reformas propuestas “concentran el poder en el Poder Ejecutivo y socavan el sistema de pesos y contrapesos”, hecho que plantea “una grave amenaza a los cimientos mismos del marco jurídico de México”.
“Esa centralización podría conducir a una aplicación arbitraria de las leyes, lo que erosionaría la confianza de los ciudadanos y los inversores en las instituciones diseñadas para proteger sus derechos. Esta erosión de la confianza puede tener consecuencias de largo alcance, que afectan no sólo al tejido social, sino también a la estabilidad económica del país”, apuntó.
Respecto a la propuesta de eliminar los organismos autónomos, el banco consideró que esto “subvierte la imparcialidad, que es crucial para que se imparta justicia. Varias de estas instituciones tienen el propósito de regular sectores clave de la economía, como las telecomunicaciones y la competencia económica en genera”.
“Desde una perspectiva económica, un sistema jurídico fuerte e independiente es vital para atraer inversiones. Los inversores buscan estabilidad y previsibilidad, ambas respaldadas por un marco jurídico confiable”, reiteró el banco.
Presiones al gasto
El banco también opinó que la mayoría de las reformas “se centran en aumentar el gasto público”, y sin una reforma fiscal que las acompañe “esto podría generar una inercia sustancial del gasto, lo que ejercería presión sobre la calificación soberana y limitaría la capacidad de Claudia Sheinbaum, la presidenta entrante, para impulsar nuevas prioridades de gasto. Esta inercia fiscal podría obstaculizar la capacidad del gobierno para introducir nuevas iniciativas, lo que limitaría el progreso y la innovación”.
Así, BBVA concluyó que las reformas constitucionales propuestas “añaden una capa de incertidumbre, en particular en relación con el Estado de derecho y la estabilidad de las finanzas públicas de México, lo cual ocurre en un momento en que el escenario internacional está plagado de complejidades”.
“Estos factores combinados podrían generar un debate importante sobre una posible rebaja de la calificación por parte de las principales agencias de calificación mundiales, lo que generaría más preocupaciones sobre las perspectivas económicas de México y su capacidad para atraer y mantener la inversión”, agregó.