Abordar la relación con un padre suicida no es algo que pueda considerarse fácil, hay que atravesar arduas barreras para llegar a la restañadura de la herida, a la sanación si se quiere metafórica, pero efectiva, de la sin duda profunda lesión ( Las horas del limonero –en Agua nacida, libro colectivo, Lunarena, 2001–, trabajo en prosa poética y, de vez en vez, en poema en prosa; narración lírica, íntima y extrañamente en no pocos momentos alegre, recuperación de la alegría no obstante la tragedia).
Su segundo aporte, casi una novela, Añoranzas de la Coyotera (Lunarena, 2005), es la crónica de la temprana vida, hasta la adolescencia de un niño marginado, muy cercano a la calle, que con el tiempo se volvería reconocido y respetado médico. Paciencia y apertura, sensibilidad y hondor, empatía y objetividad a-pesar-de-todo signan esta obra, donde la escritora actuó asimismo como entrevistadora. Un libro, repetiré el adjetivo, en verdad entrañable.
La niña del chirimoyo (BUAP, 2017) es su tercero; sobre una mujer ya mayor que recuerda su rebelde infancia, su determinación, su fuerza de carácter desde pequeña, y eso en tiempos (rurales) que ni para qué traer a cuento. Cuarta de forros: charlas, soliloquios, diálogos… estructuran esta historia oral con la que se pretende atisbar la identidad de un pueblo
guerrerense.
Servanda, médica con estudios de posgrado en siquiatría, es por su gusto reportera, cronista, escritora, de algún modo poeta, y muestra seria preocupación por el tema de la mujer –sus retos, opresiones y realizaciones–. De una a la vez pausada que a flor de piel sensibilidad, se permite la observación y consigue la asimilación del sentido de lo que observa, volviéndolo así, mejor que objeto de observación, uno de contemplación y meditación.
Observación, contemplación y meditación, desde un sentir a la par que abierto cuidadoso, son (las más visibles) características de la obra de esta autora nacida veracruzana mas arraigada por derecho propio en la vida poblana con más que suficientes merecimientos.
Heredia representará a Puebla en Chile en un congreso de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras.