San Cristóbal de Las Casas, Chis. Hombres armados y encapuchados privaron de la libertad en hechos por separado a Sebastián Jiménez Gómez, de 23 años y a Javier López Jiménez, de 41 en la cabecera municipal de Altamirano, denunciaron sus familiares.
Pablo Jiménez Sántiz explicó que su hijo Sebastián fue sacado de su casa ubicada en el barrio de Guadalupe la madrugada del pasado sábado presuntamente por integrantes de la agrupación llamada Pueblos Autónomos para la Protección de los Indígenas Chiapanecos (Papich), que ingresaron por la fuerza a su domicilio.
"Hasta este martes desconocemos su paradero; nos amenazaron con armas de grueso calibre y se lo llevaron", agregó Jiménez Sántiz, quien es presidente de la agrupación Mieles Apicultores.
En una rueda de prensa ofrecida en San Cristóbal, señaló que a pesar de que los aproximadamente 25 hombres que llegaron a su casa tenían el rostro cubierto, reconocieron a varios de ellos por la voz, ya que son del mismo barrio.
Luego de afirmar que ya interpuso una denuncia ante la Fiscalía, manifestó desconocer por qué se llevaron a su hijo. "Me pregunto cuál es mi delito para que me lo secuestraran. Estábamos durmiendo cuando a las 3 y media de la mañana entraron a mi domicilio con sus armas", añadió.
Pablo responsabilizó de los hechos al alcalde electo, Gaspar Sántiz Jiménez, del Partido del Trabajo; a la agrupación Papich y al presidente del comisariado ejidal de Altamirano, Rogelio Hernández "y sus aliados".
Aseguró que estos últimos lo "despojaron" de su terreno hace tres meses como presión "para que nos alineemos como con ellos".
Presente en la rueda de prensa, Consuelo Jiménez Luna, de 79 años, dijo que su hijo Javier fue "secuestrado" el mismo sábado al medio día por los mismos hombres armados que se lo llevaron en un camión tipo volteo.
"No hemos hecho nada, pero ellos llegaron a la casa encañonándonos como si fuéramos delincuentes", aseveró.
"Lo que le exijo al gobierno es que se haga justicia y que me devuelvan a mi hijo sano y salvo", expresó la mujer, quien mostró un pasamontañas negro que junto con su hija le arrebató a uno de los hombres que se llevaron a su hijo. También mostró dos gorras negras que les quitaron.
Carlota López Jiménez, quien la acompañó en la rueda de prensa, pidió que se investiguen los hechos para que sea liberado su hermano Javier, padre de cinco hijos y quien vive en una casa ubicada al lado de la de ellas en el barrio Campo.
Las dos familias demandaron la presencia de las fuerzas de seguridad federales y estatales para que protejan a la población de Altamirano. "Exigimos que las autoridades actúen para que nos devuelvan a nuestros familiares".
Comentaron que miembros de Papich tienen bloqueada la entrada a la cabecera municipal desde el sábado pasado.