El nombramiento del nuevo fiscal General de Justicia está empantanado en el Congreso de la Ciudad de México, y su definición no tiene para cuando resolverse.
Incluso la coordinadora de la bancada de Morena, Xóchitl Bravo, dijo desconocer la situación jurídica del Consejo Judicial Ciudadano, encargado de proponer la terna para encabezar la Fiscalía General de Justicia (FGJ), por lo que tendrían que evaluar si continúan los actuales integrantes o se renueva el consejo.
El artículo 37 constitucional establece que una vez ejercida su función, el consejo concluirá su encargo. Sin embargo, a decir del presidente del órgano, Jorge Nader Kuri, está vigente debido a que su función es nombrar una terna, tras el rechazo a la ratificación de Ernestina Godoy.
Comentó que se trabaja en la convocatoria para nuevo fiscal; sin embargo, se requieren resolver cuestiones como que el Congreso capitalino les garantice apoyos e insumos mínimos indispensables para su funcionamiento, entre ellos una oficina, los cuales fueron solicitados la semana pasada.
Asimismo, se requiere definir la institución que realizará los controles de confianza a los candidatos finalistas.
“Hemos tenido algunas reuniones de trabajo; hemos avanzado ya en algunos aspectos, pero hasta que no los tengamos resueltos o muy claros no podemos lanzar la convocatoria. Nuestra intención es que esto ya se procese”.
Definen prioridades
En entrevista posterior a un encuentro con medios de comunicación, la diputada Xóchitl Bravo enlistó las comisiones prioritarias para su partido: Procuración de Justicia, Administración, Presupuesto, Puntos Constitucionales y Agua, así como las que tengan que ver con temas prioritarios para la ciudad para “desatorarlos”.
Indicó que la distribución de las comisiones será conforme a la proporción que integra cada bancada en el Legislativo, por lo que a Morena le van a tocar la mayoría.
Al asegurar que “se mantendrán” las 41 comisiones y seis comités, explicó que los reglamentos de cada fracción parlamentaria deben establecer el cambio de los titulares cuando haya un desempeño legislativo bajo, pues “no puede ser que una comisión sesione una vez cada cinco meses o cada tres”.
Añadió que no se trata de definir qué comisiones son más importantes que otras, sino de que “no se usen para el chantaje”.
“Todas son importantes. Hay algunas donde más se recarga el trabajo y tenemos que empujar para que las cosas salgan y pasen bien, y además en tiempo, y no tarden meses y meses y nomás nos quedemos ahí esperando”.