La minuta de reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) “es un enorme engaño a la ciudadanía” porque ellos no elegirán a sus jueces porque los candidatos saldrán de propuestas hechas por los poderes Ejecutivo y Legislativo “con un evidente sesgo partidista”, afirmó el diputado federal del PAN, Héctor Saúl Téllez.
A través de un comunicado, el panista advirtió este domingo que si Morena y aliados consiguen en el Senado la mayoría calificada para aprobar la propuesta -necesitando un voto de la oposición- le ofrecerán a la ciudadanía elegir entre “peras y manzanas envenenadas”.
Y es que argumentó que la minuta de reforma al Poder Judicial se propone un mecanismo de elección de los jueces para que el poder Ejecutivo siga manteniendo la facultad de enviar propuestas de ministros y juzgadores y, ahora el Legislativo también podrá proponer ternas donde seguramente se incluirán nombres de la nueva oligarquía política de este país.
“En realidad se estará seleccionando por Morena y el gobierno la lista de candidatos, ahí estarán los nombres de los recomendados por las familias encumbradas de este partido que hoy detentan la nueva oligarquía en nuestro país, como son los Taddei, los Alcalde Luján, los Batres, los Monreal, los López y muchos más que son los verdaderos beneficiados de esta reforma”, denunció.
Con ello, dijo que la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum es una trampa para la ciudadanía y un distractor de aparente democracia con el tema de la elección popular, ya que las propuestas vendrán del gobierno y la nueva oligarquía política de Morena.
“Se trata de cooptar al Poder Judicial para beneficiar a sus intereses y de alguna manera tener el control del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y ahora el Poder Judicial, el único que se ha mantenido intacto, con autonomía y con imparcialidad, es un asalto a este poder”, sentenció.
También criticó la extensión del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) que propone la reforma y la creación del Tribunal Disciplinario, del cual dijo tiene “facultades inquisitorias para que, en caso de que alguno de los jueces electos se desalineen o quieran actuar con independencia y autonomía, estará este Tribunal para marcarles la línea que debe seguir; o por el contrario serán destituidos o se le hará un juicio político e incluso podrían acabar en la cárcel”.
“Ese es el último eslabón, el Tribunal Disciplinario para alinear a todos los jueces que por alguna razón puedan filtrar y llegar en algún puesto que le otorgue la elección popular como juzgador, es decir, todo este mecanismo perverso está diseñado para el control del Poder Judicial, esto no es otra cosa más que la partidización de la justicia, con ello se pierde la imparcialidad y la autonomía”, concluyó.