Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, los precios de los energéticos que se consumen en el país han disminuido en términos reales (descontando la inflación) 17.6 por ciento, revela el último Informe de gobierno con cifras tomadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Los resultados se comparan con gobiernos anteriores, específicamente con la administración de Enrique Peña Nieto, en la cual se puso en marcha la llamada reforma energética y que la presente administración considera que sólo sirvió para desmembrar y privatizar al sector.

El contraste

De acuerdo con el informe, que se encuentra disponible en la página de Presidencia, este 2024 la política de precios y tarifas de los bienes y servicios que ofrece el sector público buscó el saneamiento y fortalecimiento financiero de las entidades públicas. Para ello, definió un esquema de ajustes graduales en la determinación de los precios y tarifas públicos, tomando en cuenta la relación precio-costo y la tasa de inflación esperada para el año. Además, se orientó a promover un uso racional de los bienes y servicios públicos, destaca el informe.

En este sentido, y de acuerdo con cifras del Inegi, de diciembre de 2018 a junio de 2024, los precios de los energéticos se redujeron 17.6 por ciento en términos reales, mientras de diciembre de 2014 a junio de 2019 crecieron 4.7 por ciento.

Por abajo de la inflación

El gobierno considera como energéticos la electricidad, así como las gasolinas de alto y bajo octanaje (mejor conocidas como Premium y Magna) y el diésel.

De acuerdo con el documento que fue entregado al Congreso, los precios de la electricidad en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han disminuido 34.5 por ciento en términos reales.

Por su parte, detalla que los precios de la gasolina de alto octanaje, mejor conocida como Premium, han tenido una reducción de 7.9 por ciento descontando la inflación, mientras que de diciembre de 2014 a junio de 2019 aumentaron 29.6 por ciento.

A su vez, los de la gasolina de bajo octanaje, la Magna –la de mayor demanda en territorio nacional– tuvieron una disminución de 7.6 por ciento en términos reales de diciembre de 2018 a junio de 2024, mientras entre entre diciembre de 2014 y junio de 2019 aumentaron 27.6 por ciento.

Según el documento, en el caso del diésel, la disminución es de 7.2 por ciento, y en el gobierno anterior, incrementó 29 por ciento.

El informe también destaca que uno de los principales objetivos del gobierno es mantener accesibles los precios de los combustibles, y del primero de septiembre de 2023 al 30 de junio de 2024 los precios de las gasolinas y el diésel en México se incrementaron en promedio 3.6 por ciento.

Con lo anterior, señala, se logró el objetivo de mantener los precios por debajo de la inflación para no afectar a la economía de la población mexicana.