Nueva York., Boeing dio a conocer el domingo un acuerdo provisional con el sindicato que representa a más de 32 mil trabajadores del noroeste del Pacífico de Estados Unidos, lo que podría ayudar a evitar una posible huelga el 13 de septiembre.
El acuerdo, de cuatro años de duración, que incluye un aumento salarial general de 25 por ciento y el compromiso de construir el próximo avión comercial en la zona de Seattle, es una primera victoria para el nuevo director general de Boeing, Kelly Ortberg, que asumió el cargo el mes pasado.
“Como parte del contrato, nuestro equipo de la región de Puget Sound construirá el próximo nuevo avión de Boeing. Esto se sumaría a nuestros otros modelos emblemáticos, lo que significa seguridad laboral para las generaciones venideras”, subrayó la directora general de Boeing Commercial Airplanes, Stephanie Pope, en un mensaje a los empleados.
La propuesta también contempla 12 semanas de permiso parental retribuido, mayor seguridad laboral, mejores prestaciones de jubilación y otros beneficios.
El acuerdo tendrá que ser aprobado el próximo jueves por los trabajadores de las fábricas de Boeing cercanas a Seattle y Portland representados por la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM).
Un acuerdo aceptado garantizaría la paz laboral a Boeing en un momento en que el fabricante de aviones está quemando efectivo y tratando de aumentar la producción de su 737 MAX más vendido a un ritmo objetivo de 38 aviones al mes a finales de año.
Boeing está luchando contra una crisis de calidad y se enfrenta al escrutinio de los reguladores y los clientes, después de un incidente en enero cuando un tapón de la puerta de un MAX casi nuevo voló de un avión de Alaska Air en pleno vuelo.
Aunque el sindicato había pedido un aumento de 40 por ciento en su primera negociación completa con Boeing en 16 años, consiguió otros logros, como obtener un aporte significativo en la seguridad y calidad del sistema de producción.