Shanghai. Una China moderna con una enorme población es una oportunidad, no una amenaza para Estados Unidos, según informó este sábado el Ministerio de Comercio chino, en declaraciones del viceministro de Comercio, Wang Shouwen, durante unas conversaciones celebradas en la ciudad de Tianjin.
Las conversaciones, copresididas por la subsecretaria estadunidense de Comercio Internacional, Marisa Lago, son las segundas de este año en las que participan ambos funcionarios y se producen en medio de las tensiones comerciales entre las dos potencias.
A principios de esta semana, el Ministerio de Comercio chino declaró que Estados Unidos debía levantar todos los aranceles sobre los productos chinos, antes de que la administración Biden anunciara un aumento previsto de los gravámenes sobre los productos fabricados en China, incluidos los vehículos eléctricos.
En un comunicado emitido este sábado, el Ministerio chino afirmó que las dos partes habían mantenido conversaciones "profesionales, racionales y pragmáticas" sobre cuestiones políticas y empresariales planteadas por las comunidades empresariales de ambos países.
Añadió que China se centraba en expresar su preocupación por cuestiones como los aranceles estadunidenses sobre los productos chinos, y afirmó que China se oponía a la aplicación de restricciones al comercio y la inversión con el pretexto del exceso de capacidad.