Los precios del petróleo cayeron más de 2 por ciento y cerraron con una fuerte pérdida semanal, tras conocerse que el empleo en Estados Unidos aumentó menos de lo esperado en agosto, ya que la preocupación por la demanda pesó más que la decisión de los productores agrupados en la Opep+ de retrasar un aumento de la oferta.
El referente europeo Brent bajó 1.63 dólares a 71.06 dólares, el estadunidense West Texas Intermediate (WTI) cedió 1.48 dólares a 67.67 dólares. En la semana, el Brent perdió cerca de 9 por ciento y el WTI cerca de 8 por ciento.
Por su parte, la mezcla mexicana de exportación restó 1.38 dólares a 63.25 dólares por barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la semana la cotización del crudo mexicano cayó 6.5 dólares, es decir, 9.31 por ciento, y se encuentra en su nivel más bajo desde el 27 de junio de 2023, cuando cerró en 62.63 dólares por barril.
Datos del gobierno estadunidense del viernes mostraron que el empleo aumentó menos de lo esperado en agosto, pero la caída de la tasa de desempleo de 4.3 en julio a 4.2 por ciento en agosto, sugirió que continúa una desaceleración ordenada del mercado laboral y que probablemente no justifica un gran recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal este mes.
“El informe de empleo fue un poco débil y dio a entender que la economía estadounidense está en declive”, dijo Bob Yawger, presidente ejecutivo de futuros energéticos de Mizuho.
La preocupación en torno a la demanda china también sigue presionando los precios del petróleo, agregó Yawger.
El jueves, el Brent marcó un mínimo desde junio de 2023, a pesar de una baja de los inventarios de petróleo de Estados Unidos y la decisión de la OPEP+ de retrasar los aumentos previstos de la producción de petróleo.