Ciudad de México. México, al igual que los países de América Latina, necesita incorporar políticas de desarrollo productivo que se adapten a la nueva realidad tecnológica e impulsen el crecimiento económico, destacó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Expuso que para crear prosperidad y un crecimiento socialmente inclusivo y sostenible, América Latina y el Caribe requieren una gran transformación productiva.
Planteó que en la región los niveles de inversión y el crecimiento económico son bajos y que reconocer la nueva revolución tecnológica para competir permitirá promover el crecimiento económico y el empleo.
“La convergencia de estas y otras revoluciones tecnológicas en el mundo, la producción, la salud, la educación, el gobierno digital y otros campos lo están cambiando todo. Las políticas de desarrollo productivo no pueden seguir siendo lo que fueron hace 30, 20 o incluso 10 años atrás”, comentó Salazar-Xirinachs.
En la presentación del documento -que se publicará cada año- “Panorama de las políticas de desarrollo productivo en América Latina y el Caribe 2024 ¿Cómo promover la gran transformación productiva que requiere la región?, transmitido en línea desde Chile, mencionó que la baja capacidad de crecimiento se ha gestado desde hace al menos 70 años.
“Es un reto que urge abordar porque con crecimientos tan bajos como 1 o 1.5 por ciento sostenidos por décadas es muy difícil reducir la pobreza y la informalidad, crear empleos formales y tener recursos fiscales para financiar todas las necesidades del desarrollo”, aseguró.
Para realizar el documento, la Cepal centró sus primeras reflexiones en el proceso de cambio estructural en las políticas de desarrollo, la predominancia del empleo, de la producción en la agricultura hacia la industria, la industrialización y el cambio tecnológico.
“El contexto actual hacía urgente llenar lo que vemos como un vacío en la conversación sobre políticas públicas sobre desarrollo productivo, porque vemos a los países de la región sumidos en una trampa de baja capacidad para crecer”, reiteró el secretario ejecutivo de Cepal.
“Es en las políticas de desarrollo productivo donde está gran parte del instrumental para que los países puedan salir de esta trampa y promover un crecimiento más alto, inclusivo y sostenible”, afirmó.
Recordó que el mundo se encuentra en una era de revoluciones tecnológicas aceleradas, como la digital, la biogenética, la revolución de las ciencias de la vida, la salud y la nanotecnología.
Aseveró que el imperativo de desarrollo sostenible que incluye transiciones como la energética hacia la electromovilidad, la economía circular, la agricultura sostenible, la mitigación y adaptación al cambio climático, lleva a los países a repensar la transformación productiva y el crecimiento económico con una mirada de sostenibilidad.
“Desde Cepal hemos estado reiterando que el crecimiento en la última década de 2014 a 2023 ha sido de sólo 0.9 por ciento que se compara con 2 por ciento al que crecimos en la famosa década perdida de los 80, y que por tanto, hemos terminado una década más perdida”, manifestó.