La afición de los Jefes de Kansas City se ha convertido en una de las más dominantes de la NFL dentro y fuera del Arrowhead Stadium. La alegría y la fiesta de la liga se hizo presente en la ciudad, donde apenas hace unos meses un tiroteo ensombreció los festejos de los bicampeones.

El equipo que comanda el mariscal de campo Patrick Mahomes no solamente radica su fortaleza en el terreno de juego, sino que en la gradas su dominio se ha expandido a otros países. En el juego donde los Jefes se impusieron 27-20 a los Cuervos de Baltimore, su estadio se entregó ante una dupla que promete formar una dinastía en la liga.

Con menos de 20 segundos en el reloj, Lamar Jackson tuvo en un par de ocasiones la posibilidad de mandar el duelo a tiempo extra para Baltimore. En una de estas oportunidades voló a su receptor con un pase impreciso y en la última jugada del encuentro, Isaiah Likely atrapó lo que parecía la anotación de la igualada, sin embargo, tras la revisión de la misma, los oficiales decretaron que la punta de uno de sus pies estaba afuera del terreno de juego.

En medio de un ruido ensordecedor provocado por el deseo de abrir una nueva temporada, miles de personas de todas las edades vestidos con jerseys rojos y blanco asistieron a ver a los Jefes en una campaña que podría ser histórica para la franquicia, al convertirse en el primer equipo en levantar tres trofeos Vince Lombardi consecutivos. La figura de la estrella pop, Taylor Swift, volvió a estar presente en el palco del estadio como en la temporada anterior en apoyo a su novio Travis Kelce.

Desde el primer juego, la explosividad de su nueva arma a la ofensiva se hizo presente. El receptor abierto Xavier Worthy, quien fue el más rápido en las pruebas previas al Draft, al correr 40 yardas en 4.21 segundos anotó en un par de ocasiones para Kansas, una de ellas tras un pase reversible de Patrick Mahomes en el primer cuarto y el otro llegó en el último periodo.

Los Cuervos de Baltimore sufrieron con la tarea de detener a Mahomes y la idea de revancha de la pasada final de Conferencia Americana parecía perdida. Con la especialidad de la casa, el corredor Derrick Henry puso en ventaja a los dirigidos por John Harbaugh y su pateador Justin Tucker sumó puntos adicionales en la pizarra pero los intentos por la igualada no fueron suficientes.