Ciudad de México. Las movilizaciones y protestas de trabajadores del Poder Judicial de la Federación escalaron ayer con el bloqueo, desde la madrugada, a la Cámara de Diputados, que obligó a Morena y sus aliados a llevar la sesión a una sede alterna, custodiada por decenas de policías del Gobierno de la ciudad.

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Desde las 4 horas del martes, los empleados del PJF bloquearon las nueve puertas del Palacio Legislativo, la avenida Congreso de la Unión, el eje Eduardo Molina y las calles Emiliano Zapata y Sidar y Rovirosa. Los diputados de Morena y sus aliados estaban convocados a las 6 de la mañana, pero cuando llegaron, el bloqueo ya era irreductible.

Por las cuatro esquinas del recinto legislativo, los empleados cruzaron sus autos y formaron vallas humanas delante del operativo policiaco que la mesa directiva había solicitado para tratar de garantizar el ingreso de los diputados y trabajadores de la cámara.

La toma de la Cámara derivó en roces de los legisladores con los manifestantes.

En la puerta de la antigua Garita de San Lázaro, donde la Cámara construyó un puente peatonal que cruza Congreso de la Unión y da directamente a los estacionamientos del recinto, Patricia Armendáriz (Morena) se enredó en un intercambio a gritos con el personal judicial, que le impidió el paso.

–¿Ustedes son un poder absoluto o qué? –les reclamó la diputada, quien llega a la cámara por relección.

–No va a entrar nadie aquí –le respondió uno de los trabajadores, a quien uno de los acompañantes de la legisladora llamó “porro provocador”.

Con el teléfono a unos centímetros de la cara del trabajador, Armendáriz le exigió a gritos: “¿Cuál es su nombre y posición?” Sin inmutarse, el manifestante le devolvió: “¿Usted quién es?” La morenista alzó aun más la voz: “¡Patricia Armendáriz, diputada federal! ¿Usted quién es?”

Los trabajadores ya no continuaron el diálogo, a pesar de que los asistentes de los diputados les gritaban “¡ya se les acabaron sus privilegios!”

“Si me grabas, te demando”

Ante el tono que la protesta y la molestia de los diputados, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, pidió a sus compañeros no intentar un ingreso por la fuerza y advirtió que, a pesar del bloqueo, “¡la reforma va!”

Insistió: “no queremos provocar un enfrentamiento. Somos pacifistas. Vamos a tomar una decisión más tarde, les pido que estén atentos, que no provoquen ni intenten entrar por la intempestiva fuerza. No lo necesitamos ni tampoco vamos a solicitar que la policía nos abra espacios”.

Ante la imposibilidad de entrar al recinto, diputados de Morena y sus aliados comenzaron a concentrarse en un Sanborns para desayunar. Ahí, mientras tomaba imágenes de los legisladores, el fotógrafo de ‘La Jornada’, Luis Castillo, fue amenazado por el ex futbolista y diputado Cuauhtémoc Blanco: “Si me grabas, te demando”.

A las 10:30 horas, Monreal comunicó que se había decidido elegir como sede alterna la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, “donde el pueblo va y no en instituciones privadas o lugares de lujo o confort”.

Al enterarse de la decisión, Patricia Aguayo, vocera del comité central del Movimiento de Trabajadores Justicia Libre de San Lázaro, dijo en un video: “Por nosotros se pueden ir a sesionar al infierno, pero no van a sesionar aquí en la Cámara de Diputados ni hoy ni mañana”.

Hasta el deportivo se acercaron estudiantes de derecho, que entregaron sus peticiones al vicecoordinador de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, y se aprobó una comisión que dialogara con ellos y los trabajadores, pero ya durante la discusión del dictamen.