Chilpancingo, Gro. Familiares, maestros y trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero, colocaron en la pared del Edificio Docente de la institución, mantas con las fotos de los estudiantes Carlos Díaz Frías, Luis Armando Cabañas, Teresa Estrada, Victoria Hernández Brito, y el profesor Jacob Nájera Hernández, desaparecidos durante la etapa de la guerra sucia, que se vivió de 1969 a 1979 en la entidad, de los que se demandó su presentación.
Al respecto Celia Piedra, que junto con Rosario Ibarra, y otras compañeras más, fundaran el Comité Eureka, recordó que lleva 50 años en lucha reclamando la presentación de esposo Jacob Nájera “nunca hubo nada, hasta la vez; de ninguno de los desaparecidos se sabe nada”.
Nosotros queremos saber qué fue lo que pasó “ellos estuvieron en el Campo Militar número 1; según se dice que a unos los aventaron al mar, pero en el caso de Jacob, me di cuenta que estuvo en el cuartel militar de Atoyac de Alvarez, y de ahí por la tortura se lo llevaron a México, desde ahí no supe más de él”.
Mencionó que a su esposo “se lo llevaron agentes federales, entre ellos yo conocí a Isidro Galeana Abarca, que es de Corral Falso (municipio de Atoyac), que fue uno de los que entraron a la casa, lo golpearon, y se lo llevaron a la fuerza; mi hija salió pidiendo que no se lo llevaran; entonces vino mi esposo, y le dio una libreta, y le dijo: “ahorita regreso”; pero es el día que seguimos esperando, no regresó”.
Una compañera de Eureka. Laura Gaytán “estuvo en el Campo Militar número 1, que vio en buenas condiciones al hermano de otra compañera; y otro compañero más; ellos eran jóvenes; ¿qué pasó con ellos, entonces dónde están?”.
Celia Piedra, dijo que había la esperanza de que con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, habría justicia “pues sí, pero qué podía hacer él, no fue en su gobierno”.
Recordó que luego de la desaparición de su esposo “se llevó a cabo un mitin en Chilpancingo, había mucha gente de la sierra, y entonces me pidió Rosario (Ibarra), que esta gente se trasladara a un mitin en la Ciudad de México; muchas de las compañeras aceptaron trasladarse a la capital”.
Al llegar a la Ciudad de México “nos metimos a la catedral, yo no sabía que ya estaba la huelga de hambre, y me dijo Rosario: tú quedas adentro, yo me voy para afuera, te quedas con las compañeras aquí, y una parte de las compañeras de Guerrero que se vayan conmigo, y así como se inició la huelga de hambre hace casi 50 años”.
“Nos quitamos de la Catedral, porque prometieron que iba a haber arreglo, pero fue mentira; y nos dijeron: si no se levantan van a venir los halcones por ustedes. Nos levantamos y ni el PRI, el PAN, ni nadie nos dieron esperanza, y hasta la vez, estamos igual”, concluyó.
En el evento encabezado por Roberta Campos, del Movimiento del 60, se colocaron las pancartas con las fotos de los estudiantes de la UAG, Carlos Díaz Frías, y de Luis Armando Cabañas, desaparecidos el de junio de 1976; Teresa Estrada Ramírez, el 1 de septiembre de 1974; de Victoria Hernández Brito, el 11 de noviembre de 1976; y del profesor de primaria, Jacob Nájera Hernández, el 2 de septiembre de 1974.