Santa Fe. Una fiscal pidió a una jueza de Nuevo México que reconsidere la decisión de desestimar una acusación de homicidio involuntario contra Alec Baldwin por la muerte por disparo de la directora de fotografía en el set de una película del Oeste, según documentos presentados ante la corte y divulgados el miércoles.

La fiscal especial Kari Morrissey dijo que no existen datos suficientes para apoyar la decisión tomada en el tribunal estatal de distrito y que no se viola el derecho de Baldwin a un debido proceso.

La jueza Mary Marlowe Sommer desestimó el caso contra Baldwin en julio —a la mitad del juicio— con base en la retención de pruebas por parte de la policía y la fiscalía en la muerte por disparo de la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de la película Rust.

La acusación contra Baldwin fue desestimada con sobreseimiento libre, lo que significa que no se puede reactivar una vez que se agoten las apelaciones a la decisión.

Baldwin, actor principal y coproductor de Rust, apuntaba una pistola a la directora de fotografía Halyna Hutchins durante un ensayo cuando el arma se disparó, provocando la muerte de la cinefotógrafa e hiriendo al director Joel Souza. Baldwin dijo que jaló el percutor, pero no el gatillo, y que el revólver se disparó.

La prueba conclusiva del caso fue la munición presentada en la comisaría en marzo por un hombre que afirmó que podría estar relacionada con la muerte de Hutchins. La fiscalía indicó que consideraba que la munición no estaba relacionada ni era importante, mientras que los abogados de Baldwin alegaron que la habían “enterrado” y presentaron una moción para desestimar el caso.

La encargada de las armas de la película, Hannah Gutierrez-Reed, cumple una sentencia de 18 meses de prisión por homicidio involuntario. Fue acusada de no acatar los protocolos de seguridad estándar y desaprovechar múltiples oportunidades de detectar la presencia de municiones reales, que estaban prohibidas en el set. El asistente del director y coordinador de seguridad, David Halls, se declaró culpable de uso negligente de un arma letal.

Nunca se ha determinado oficialmente quién llevó al plató la munición real que provocó la muerte de Hutchins, aunque la fiscalía afirma que Gutierrez-Reed fue la responsable.