Ciudad Juárez, Chihuahua. Integrantes del grupo de militantes de Morena “Los de Abajo Unidos” y activistas sociales, irrumpieron con gritos y cartelones en la sesión del Congreso del Estado y obligaron a suspenderla al protestar contra los cambios aprobados por la anterior legislatura el jueves de la semana pasada para dificultar la revocación de mandato y proteger a la gobernadora María Eugenia Campos Galván.

Los dirigentes de estos grupos Ana Rojas, Martha Serrano y Gerardo Martínez, ingresaron al pleno y debajo de la tribuna comenzaron a protestar por las reformas a la Ley de Participación Ciudadana que dificultan los requisitos para hacer solicitudes de este tipo al duplicar, entre otros el número de firmas necesarias.

Demandan que los diputados flexibilicen los porcentajes y cantidades de formas y votos para la realización de ejercicios de participación ciudadana en materia de revocación.

El coordinador del PAN, Alfredo Chávez, protestó por la falta de orden y la presidenta interrumpió la sesión para que los guardias desalojaran del pleno a los inconformes

Esa reforma fue aprobada el jueves pasado y aseguran que fue para “proteger” a la gobernadora, ya que incrementa el porcentaje de firmas y de votos para revocarse el mandato al jefe del Ejecutivo chihuahuense en turno.

Ante el desorden que se desató en el Pleno, los diputados panistas optaron por retirarse, pues a decir del coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Alfredo Chávez, no se guardó el orden y por ende decidieron dejar sus curules e irse de la sesión, la cual es la primera ordinaria de la actual Legislatura que además preside Morena por ser la primera mayoría.

La presidenta del Congreso, Elizabeth Guzmán, llamó al orden, éste no se logró y optó por declarar un receso, sin embargo, al concluir y tomar lista para reanudar la sesión, ya no existió el quórum suficiente para continuar.

Organizaciones de la sociedad civil como Regidor MX que tradicionalmente apoyan al PAN considera que la propuesta de reforma a Ley de Participación Ciudadana del Estado de Chihuahua, aprobada por la anterior legislatura de mayoría cercana a la gobernadora con la que se elevaron los requisitos mínimos de firmas y votos para la revocación de mandato en el caso del Ejecutivo Estatal, no solo es una reforma regresiva, sino que es ilegal y antidemocrática.

La organización Plan Estratégico de Juárez dice que esta propuesta aprobada está violando algunas disposiciones y principios legales.

“Los diputados están violaron la Constitución, la cual prometieron cumplir y hacer cumplir. La ciudadanía hoy estamos demandando a nuestros representantes en el Congreso Estatal el cumplimiento de esa alta responsabilidad”, señaló.