Oaxaca, Oax. Era nuestro hijo único, una esperanza que ustedes mataron, reprocharon a las autoridades municipales los padres de Diego Ignacio Paz, asesinado el pasado 31 de agosto por un policía municipal de Santa Lucía del Camino cuando, según informes de la corporación, intentó evadir un operativo de alcoholímetro.

El gobernador de la entidad, Salomón Jara, señaló que la agrupación de seguridad de esa localidad conurbada a la capital es una de las peor evaluadas, tiene quejas en la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca y denuncias ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado.

En una carta dirigida al alcalde de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos García Márquez , los progenitores de Diego, joven de 22 años y estudiante de comunicación de la Universidad Anáhuac de Oaxaca, expresaron que su hijo “soñaba con cambiar la realidad a través de los medios, con ser una voz honesta en un mundo que cada día la necesita más.

Los periódicos y canales de televisión que él ya no podrá dirigir jamás conocerán su talento, su pasión y su ética. Cuando decidieron cercenar su futuro no sólo mataron a Diego, sino también su sueño de cambiar el mundo, de ser un agente de luz y verdad.

Subrayaron que la sociedad no puede aguantar más un sistema como el actual, que permite que los servidores públicos se conviertan en verdugos. Cuando matan a un joven lleno de vida y sueños, una parte de la humanidad muere también. Cada vez que una vida inocente se apaga por la violencia, el mundo se vuelve un lugar más oscuro, más frío, más injusto.

Ayer al mediodía se realizó la misa de cuerpo presente de Diego Ignacio Paz en la funeraria Núñez Banuet de la colonia Reforma, donde fue despedido por amigos y parientes entre exigencias de justicia y aplausos.

No queremos venganza, queremos justicia, dijo el tío abuelo de Diego, Amado Paz, quien tomó la palabra durante los servicios. Puntualizó que las autoridades deben realizar las investigaciones necesarias para que los responsables de este homicidio respondan ante la ley.

Consideró que se debe revisar la situación del joven que acompañaba a su sobrino nieto la madrugada del sábado y quien está detenido.

Mientras, Salomón Jara exigió que las indagatorias del homicidio lleguen a sus últimas consecuencias. Apuntó que aunque Marcos Fredy Hernández López renunció ayer como director de seguridad pública municipal, tiene responsabilidad y hay “mucha cola atrás“.

Jara: cuerpo de seguridad de Santa Lucía es corrupto

Calificó a la policía de Santa Lucía como un cuerpo de seguridad corrupto, e informó que tras una revisión la Fiscalía General del Estado encontró que el agente que disparó contra el universitario no cuenta con la certificación para usar armas de fuego, por lo que no debía portar una.

Explicó que los ayuntamientos de la zona metropolitana se encargaban del alcoholímetro, pero han pervertido su sentido, que es salvaguardar vidas, y lo convirtieron en recaudación. Agregó que hay múltiples denuncias por abusos de autoridad y que se ha detectado una red de extorsión, por lo que ahora la Policía Vial Estatal tomará el control y ningún ayuntamiento podrá realizar este tipo de acciones.