Ciudad de México. Luego de que el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECM) anuló la elección en la alcaldía Cuauhtémoc –donde había triunfado la candidata opositora Alessandra Rojo de la Vega–, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió esperar a que las instancias correspondientes resuelvan totalmente ese proceso.
Hay que esperar a que las instancias correspondientes resuelvan sobre este asunto y que no se preste a especulaciones, a conjeturas, y esperar a que los magistrados, sin presión de ninguna índole, como hicieron últimamente, con la arrogancia de sentirse libres, determinen
, afirmó en su conferencia de ayer a pregunta sobre el tema.
El sábado, en votación dividida, el TECM anuló la validez de la elección en la alcaldía Cuauhtémoc, con el argumento de que existió violencia política de género de la candidata de PAN, PRI y PRD en contra de su contrincante de Morena, Catalina Monreal. Al final el asunto tendrá que resolverlo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Respeto sus decisiones
Al respecto, el jefe del Ejecutivo federal sostuvo: “Soy respetuoso de lo que ellos deciden. Pienso que hay otras instancias; esto no está concluido y debe tenerse cuidado por las acusaciones de fondo en el fraude electoral, con la compra del voto, con la falsificación de actas, con el relleno de urnas, todo lo que hacían y padecimos.
Pero ya cuando es motivo de cancelación o puede ser motivo de cancelación o desconocimiento de un triunfo, el que haya insultos, sean reales o inventados, pues ya es otra cosa. Y el tema de violaciones por agravios de género hay que verlo con mucho cuidado
, expuso.
El mandatario recordó que él mismo fue acusado de violencia política de género por la candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez, y no procedió
.
Exhortó a “ver las cosas a fondo. Y qué bueno que existen otras instancias para que no se piense que nosotros queremos la ‘ley del embudo’, que nada más lo que buscamos es que las leyes nos beneficien a nosotros; no estamos acostumbrados a eso, nosotros nos apegamos a la máxima de: al margen de la ley, nada; y por encima de la ley, nadie”.