Chalco, Mex. La desesperanza, molestia y preocupación literalmente inundó, de nueva cuenta, el ánimo de los damnificados por la anegación de aguas negras ocasionada tras el colapso del viejo colector Solidaridad, luego de que las lluvias del domingo, otra vez aumentaron el nivel del líquido en las calles y viviendas donde ya estaba seco y limpio, hasta el sábado pasado.
La incertidumbre aumenta para quienes no tienen un patrimonio y rentan cuartos o departamentos en la zona afectada de las las colonias Jacalones y Culturas de México.
Paula Martínez vecina de la calle Mexicas ya había lavado con jabón y cloro la vivienda donde renta, pero tras la lluvia del domingo, otra vez su espacio está inundado.
El dolor que siente por haberlo perdido también se acrecentó, porque ahora no sabe qué va a pasar con su arrendedora.
“Estamos rentando y la casera está pidiendo la renta. Sigue pidiendo renta a pesar de que estamos así. Le decimos que venga a ver la casa !cómo está!”
Hay quien ya le sugirió que seque sus muebles, por ejemplo el colchón porque “!está bien bueno!” “¿cómo voy a secar el colchón?”, se cuestiona si está contaminado y otros muebles, además de estar contaminados, ya empiezan a oxidarse después de estar un mes bajo las aguas putrefactas.
La propietaria de una de las cocinas económicas más concurridas en la avenida Tezcatlipoca, estuvo a punto de perderlo todo. “!Así estuvimos de que nos llegara la inundación!”
Ella cree que su fe en Dios le ayudó a no verse perjudicada por las aguas negras y sufrir lo que hoy padecen sus vecinos.
Con ella se han acercado varios varios de los infortunados quienes le exclaman su preocupación por el pago del alquiler.
“Yo le hago un llamado a los caseros y que se pongan en el lugar de sus inquilinos. Les pido que no cobren la renta, mientras se supera lo que hoy ellos están viviendo”.
Mario Rodrigo vive en las inmediaciones del mercado Culturas de México, en la zona cero el joven llama la atención porque con botas de huele recorre las calles inundadas; en sus manos sobresale unos zapatos de vestir y en el brazo un uniforme escolar.
Reconoce que es difícil lo que están viviendo las familias en Chalco; su trayecto a la escuela es más largo por las calles inundadas y por todas las vialidades que están cerradas por el paso de las mangueras a través del cual se hace el desfogue provisional de la red de drenaje.
Reconoce que no se ha acercado a las autoridades escolares para ver si existe alguna alternativa para continuar con la escuela mientras pasa la contingencia.
Las lluvias que cayeron durante la tarde-noche del domingo y la madrugada de este lunes, anegaron de nueva cuenta las calles y viviendas de las colonias Jacalones y Culturas de México.
Este día, ya suman 28 las vialidades donde subió el nivel de aguas negras debido al colapso del viejo colector Solidaridad.
Román Solís coronel de armada blindada a cargo del Plan DN III-E del Ejército Mexicano informó de la gravedad del problema.
Durante viernes y sábado, la mayoría de las calles de la llamada zona cero ya estaban secas. Incluso brigadas realizaron la limpieza y desinfección de las mismas.
Sin embargo, en el mismo lugar el nivel del agua subió a unos 65 centímetros de altura.
“De 16 calles que teníamos ayer inundadas, hoy amanecimos con 28”.
El problema, explica el mando castrense es que el agua sube y baja, con las lluvias.
“Limpiamos una casa y al otro día crece o disminuye el nivel y es la misma casa la que estamos apoyando”.
Además de las faenas, las fuerzas armadas están repartiendo entre tres mil a cinco mil litros de agua potable diariamente a través de dos plantas potabilizadoras.
En el sitio, informó, hay 200 elementos del Ejército y 90 de la Guardia Nacional.
Como en los días críticos de la inundación, este lunes al cumplirse un mes exacto de la emergencia sanitaria, regresaron las lanchas como principal vehículo para el traslado de los damnificados.
Mientras tanto en la sede de Protección Civil de Chalco, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez encabezó una más de las reuniones de análisis para atender la crisis.
La profesora, lamentó el retroceso ocasionado por las intensas lluvias que cayeron desde la noche del sábado, pero sobre todo durante el domingo.
“Lamentablemente no estoy viendo los resultados que nosotros quisiéramos”.
Insistió en que la propiedad es sacar el agua, como ya se había logrado. Ante los medios la mandataria reconoció la gravedad de la situación.
“La gente tiene toda la razón de estar con mucho sentimiento, enmuinada, de estar molesta, preocupada. Se siente impotente y yo creo que es válido”.
Aseguró que los tres niveles de gobierno se está haciendo todo lo que se puede.
Gómez Álvarez, dijo que en Chalco también hay gente que entiende la situación.
“La gente ha sido generosa al decir nada más no nos olviden. !No los vamos a olvidar!”, aseveró.
Adelantó que hay pláticas con el gobierno federal para que las secretarías del Trabajo de ambos niveles, implementen un proyecto. “Es apoyar a esas personas que se quedaron sin trabajo”.
Informó que también se busca apoyar a los Micro empresarios que lo perdieron todo con la inundación.
La maestra Delfina Gómez aceptó que la lluvia del domingo les ha obligado a retrasar la entrega de enseres domésticos a los damnificados, quienes van recibir, estufa, refrigerador, colchones y camas.
Este lunes, sin duda las emociones se desbordaron e inundaron negativamente las expectativas de mejora de los damnificados quienes siguen batallando con las aguas negras que anegan sus moradas.