Chilpancingo, Gro. A 50 años de su desaparición el 1, y el 2 de septiembre de 1974 respectivamente, familiares de Teresa Estrada Ramírez, y de Jacob Nájera Hernández, sus familiares demandan justicia.
Raúl Sendic García Estrada, sobrino de Teresa Estrada,- militantes de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL)- y estudiante de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero “desapareció el 1 de septiembre, cuando visitaba a Juan Avilés Lino, del Partido de los Pobres, en la cárcel de Lecumberri (el palacio negro); la detuvo la Dirección Federal de Seguridad, de ahí al Campo Militar número 1, y al último en la Base Naval de Acapulco, en donde la vio Arturo Gallegos Nájera, ex guerrillero y trabajador universitario”.
En la lista de los “vuelos de la muerte”, que se difundieron recientemente “el nombre de mi tía aparece en el vuelo número 5; pensamos que con el nuevo gobierno se iba a saber la verdad, y juzgar a los responsables, pero más bien un “pacto de silencio”, entre el poder y el ejército”.
A 50 años “nuestra familia está consternada, mis abuelos ya murieron, lo mismo que mis tíos, y no se puede hablar de democracia si no se cierra esta página dolorosa, si no se hace justicia”.
También García Estrada recordó que cuando tenía seis años de edad, estuvo secuestrado durante 28 días: “se desató una persecución en contra de mi familia y otras familias de Guerrero, arrasaron comunidades de donde era mi mamá, y de la sierra donde nació mi papá (Juan García Costilla); detuvieron a primos, tíos, abuelos”.
En esa persecución “en octubre de 1980, yo tenía 6 años, y estábamos con otros niños, y con mi tío Domingo Estrada Ramírez, Abad Mayo (combatiente de la Costa Chica); de pronto se oyeron helicópteros, avionetas, tanquetas, ametrallando la casa; y mi tío Domingo, y su amigo tenían dos pistolas, enfrentaron el ataque, pero finalmente murieron; a mi tío lo había rescatado un año antes doña Rosario Ibarra de Piedra”.
Ahí “me detuvieron junto con otros cuatro niños, con una señora que fue torturada y sobajada; de ahí me llevan a ver cómo torturaban a mi papá (Juan García), y que el viera como me pegaban a mí, hasta la ves sigo pagando las consecuencias con problemas siquiátricos, y físicos, los que estaban torturando decían: hay que matar a esos chamacos, porque cuando crezcan van a ser guerrilleros".
Estuvimos desaparecidos 28 días, “hasta que por presión de universitarios, sindicatos como el metro, y el Comité Eureka, con Rosario Ibarra, Othón Salazar, Elena Poniatowska, entre otros”.
Por su parte, Daniel Nájera Piedra, hijo de Jacob Nájera Hernández, recordó que a su papá se lo llevaron el 2 de septiembre en el punto conocido como la “Y”, en el municipio de Atoyac de Álvarez, cuando el país estaba gobernado por el PRI “que tenían el total sometimiento total al país”.
Dijo que su papá fungía como maestro de primaria que defendía los derechos de los trabajadores como miembro del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM), y del Partido Comunista Mexicano “y simpatizante de la lucha del maestro Lucio Cabañas Barrientos, líder del Partido de Los Pobres, al que buscaban más de 20 mil soldados en la sierra”.
Denunció que los perpetradores de la desaparición de su papá “fueron miembros del Ejército Mexicano, aún exentos de la justicia; hay información que a Jacob, lo torturaron miembros de la Agencia Central de Inteligencia(CIA), que lo llamaban “yacop”. ¿dónde está ese puñado de valientes que tuvieron un pensamiento liberador, y que ahora son olvidados por los que arribaron al poder?”.