Ciudad de México. La desaceleración en el flujo de remesas que llegaron al país durante julio tiene que ver con un menor dinamismo en la actividad económica de Estados Unidos y a las fluctuaciones que se presentan en el tipo de cambio (peso con respecto al dólar), dio a conocer BBVA México, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país.
Esta mañana, el Banco de México (BdeM) dio a conocer que en julio, el ingreso por remesas que llegaron al país sumó cinco mil 614 millones de dólares, lo que implicó una reducción de 0.9 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
La cifra, apuntó BBVA, resulta contrastante si se considera que en junio pasado se alcanzó el máximo histórico en la recepción de remesas en un solo mes, con seis mil 207 millones de dólares.
En primera instancia, expuso el área de investigación del banco en un análisis, la desaceleración en el crecimiento del empleo en Estados Unidos “posiblemente reduce el flujo migratorio a ese país y el envío de remesas”.
En este sentido, precisó que los encuentros de la autoridad migratoria en la frontera suroeste de Estados Unidos, que incluyen aprehensiones e inadmisiones, han acumulado cinco meses consecutivos a la baja, una tendencia que se ha observado desde marzo de 2024, cuando se registraron 189 mil eventos.
Incluso, apunta, los datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), señalan que en julio de 2024 se contabilizaron 104 mil encuentros con autoridades migratorias en la frontera suroeste, lo que es el menor nivel en los últimos tres años y medio.
“De este total, 33 mil son de nacionalidad mexicana, los cuales también tienen su nivel más bajo desde inicios de 2021. Esta disminución progresiva en las aprehensiones e inadmisiones, que funcionan como un termómetro del flujo migratorio irregular a Estados Unidos, puede estar explicada por la reducción muy clara en la tendencia de la creación de nuevos puestos de empleo en ese país”, señaló.
BBVA también refirió que una mayor debilidad en la creación de empleos en Estados Unidos podría tener impactos negativos en las remesas que llegan a los hogares en el país; sin embargo, se debe considerar que en México se han presentado fluctuaciones importantes en la paridad cambiaria entre el dólar y el peso.
Lo anterior puede provocar dos efectos, uno coyuntural, que es que cuando la moneda mexicana se deprecia, la población mexicana en Estados Unidos tiende a aumentar coyunturalmente sus envíos de remesas y otro estructural, en el que pese a las familias mexicanas reciban menos remesas en dólares a consecuencia de la desaceleración en el país vecino, si la depreciación del peso mexicano es mayor para el mismo periodo, los hogares terminar recibiendo en términos reales una mayor cantidad de dinero.
“Las remesas han presentado mucha volatilidad en los últimos 5 meses. Han reportado incrementos importantes en dos de ellos (abril y junio, meses pares) y retrocesos en tres meses (marzo, mayo y julio, meses nones). En agosto el peso mexicano se depreció 5.4 por ciento respecto al dólar estadounidense en un solo mes, lo que podría traducirse en un incremento de las remesas en el siguiente reporte del BdeM.
“Así, estimamos que las remesas a México para los meses restantes de 2024 presentarán volatilidades importantes debido a la debilidad del crecimiento del empleo en Estados Unidos y a las fluctuaciones del tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar estadounidense”, agregó BBVA.