Nuevo Laredo, Tamps. En un giro inesperado y polémico, el maestro Efraín de la Cruz Manuel, quien ha dedicado 13 años a la enseñanza en el ámbito municipal y 28 años en total, ha sido dado de baja de su puesto en la escuela de Praderas del Mezquital, una extensión de la primaria Heroico Colegio Militar. La decisión, tomada en represalia, refleja un patrón preocupante en la administración actual encabezada por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
La baja de Efraín de la Cruz, que se comunicó a través de un mensaje en un grupo de WhatsApp vinculado a la nómina educativa, ha generado consternación y confusión entre los afectados. Según el propio maestro, la notificación llegó sin previo aviso ni justificación clara, y se enmarca en un contexto de aparente venganza política.
El maestro Efraín, conocido por su compromiso y dedicación a la educación, ha estado activo en la solicitud de mejoras para la infraestructura escolar, incluyendo la construcción de nuevas aulas. Estas gestiones, realizadas en conjunto con la comunidad y a través de medios de comunicación, han buscado mejorar las condiciones para los estudiantes en su área. Sin embargo, su implicación en estos esfuerzos ha coincidido con su repentina destitución.
De la Cruz ha expresado su preocupación de que su baja sea un acto de represalia por sus esfuerzos para solicitar mejoras en la escuela. “Siento que esta acción es una represalia. Creo que mi trabajo y las peticiones que hemos hecho para mejorar las aulas han sido malinterpretadas. No entiendo por qué se toma esta decisión sin un motivo claro,” declaró el maestro afectado.
La responsabilidad de la decisión recae en una cadena de mando que comienza con Carmen Lilia Canturosas Villarreal, alcaldesa de Nuevo Laredo, quien parece estar dirigiendo la administración municipal de manera visceral. La orden de baja fue emitida a través de Liliana Arjona, Secretaria de Bienestar y suplente en la Presidencia Municipal, quien a su vez la comunicó a Ernesto Ferrara Therior, exdirigente panista y actual titular de la Secretaría de Educación.
Este acto de represalia también parece estar relacionado con la exposición pública del gobierno “humanista” de Canturosas a nivel nacional. La visibilidad que ha adquirido la administración debido a las críticas y reportajes sobre sus políticas parece haber generado una reacción desfavorable hacia aquellos que se atreven a cuestionar o criticar sus acciones.
Pese a la controversia, los trabajos de construcción para mejorar la infraestructura educativa en la escuela de Praderas del Mezquital continúan. Estas obras, apoyadas por la colaboración de la Sociedad Civil y el Club de Periodistas Bravos de Nuevo Laredo, buscan subsanar las deficiencias en las instalaciones escolares y asegurar un entorno adecuado para los estudiantes. La comunidad y los medios locales se mantienen firmes en su compromiso de seguir abogando por las mejoras necesarias, a pesar de las represalias enfrentadas.