Panamá. Autoridades panameñas deportaron a una treintena de migrantes ecuatorianos en un vuelo financiado por Estados Unidos, como parte de un acuerdo entre ambos países para desalentar el cruce irregular de miles de personas que cada año atraviesan la peligrosa selva del Darién, en su intento por llegar al norte.
El vuelo se produce una semana después de que el presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció que su gobierno repatriará a migrantes de China, Ecuador e India.
El acuerdo con Washington para las repatriaciones aéreas a distintos países fue anunciado por Mulino tras asumir el cargo en julio con la promesa de tomar medidas enérgicas contra la migración irregular que ingresa por el Tapón del Darién, que separa Centroamérica de Sudamérica. A mediados de agosto se produjo el primer vuelo de repatriación.
La noche del jueves, una aeronave con 30 migrantes de Ecuador a bordo partió del aeropuerto internacional Marcos A. Gelabert, en la periferia de la capital panameña, en medio de un estricto operativo de seguridad.
Panamá se convirtió en una ruta de paso para decenas de miles de migrantes que, en su mayoría, buscan llegar a Estados Unidos. El año pasado, un récord de más de 520 mil migrantes -la mayoría de ellos venezolanos- cruzaron el Darién en busca de mejores oportunidades en el norte.
Las medidas del nuevo gobierno panameño -como bloquear algunos pasos con alambres de púas- empezaron a surtir efecto y, solo en julio, los cruces irregulares de migrantes a través del Darién cayeron un 34 por ciento desde el mes anterior.