El FBI no ha reportado todos los casos sospechosos de abuso sexual infantil a las agencias policiales apropiadas a pesar de los cambios impulsados por su manejo del caso contra el ex médico de la federación de gimnasia de Estados Unidos Larry Nassar, según un informe del organismo de vigilancia del Departamento de Justicia publicado el jueves.
En una revisión a raíz de la incapacidad del FBI para investigar rápidamente a Nassar, el inspector general encontró que persisten problemas graves que corren el riesgo de que las acusaciones de abuso sexual infantil caigan en el olvido al tiempo que agentes con exceso de trabajo hacen malabares con docenas de casos a la vez. En un caso, una víctima fue abusada durante 15 meses después que el FBI recibió por primera vez un aviso sobre un agresor sexual registrado, según el informe.
“Este informe deja claro que el FBI simplemente no está haciendo su trabajo cuando se trata de proteger a nuestros niños de los monstruos entre nosotros que los acechan”, dijo John Manly, un abogado que representa a las víctimas de Nassar. “A pesar de años de promesas y numerosas audiencias en el Congreso, ahora está claro que el escándalo de Larry Nassar podría volver a ocurrir hoy”.
La investigación se realizó tras un informe de 2021 que reveló que el hecho de que el FBI no tomara medidas contra Nassar permitió que el médico siguiera aprovechándose de las víctimas durante meses antes de su arresto en 2016. El FBI implementó muchos cambios, pero el inspector general considera que se necesitan más para proteger a los niños.
En una revisión de más de 300 casos entre 2021 y 2023, el inspector general señaló al FBI 42 casos que requerían “atención inmediata” porque no había evidencia de medidas de investigación recientes o debido a otras preocupaciones, según el reporte.
El inspector general no encontró evidencia de que el FBI siguiera reglas que exigían que las acusaciones fueran reportadas a las autoridades locales en aproximadamente el 50% de los casos. Cuando el FBI informó una acusación a las agencias policiales o de servicios sociales, siguió la política del propio FBI de reportarla dentro de las 24 horas en sólo el 43% de los casos, según el informe.
El FBI aceptó todas las conclusiones y recomendaciones del informe. Entre los cambios con los que está comprometido el FBI se encuentra el desarrollo de un programa de capacitación para investigadores y supervisores centrado no sólo en técnicas de investigación sino también en las propias políticas y procedimientos de la agencia.
La mayoría de los incidentes que el inspector general señaló a la agencia “reflejaron la falta de documentación adecuada de los pasos de investigación completados o involucraron investigaciones en que no era necesaria ninguna acción adicional”, escribió Michael Nordwall, subdirector ejecutivo del FBI, en una carta incluida con el informe.
Aun reconociendo los errores, el FBI mencionó la “abrumadora” carga que pesa sobre los agentes encargados de investigar los delitos contra menores, dada la conducta de que se trata, la afluencia de pistas que llegan a las fuerzas del orden, el aumento del uso de tecnología encriptada para ocultar los delitos y los recortes presupuestarios.