Cuadrillas de trabajadores abrieron este miércoles las últimas represas en un tramo clave del río Klamath, despejando el camino para que los salmones puedan nadar libremente por una importante vía fluvial cerca de la frontera entre California y Oregon por primera vez en más de un siglo.
Las cuadrillas utilizaron excavadoras para retirar las estructuras de roca que estaban desviando el caudal aguas arriba de dos represas: Iron Gate y Copco No. 1, las cuales ya casi fueron demolidas en su totalidad. A medida que avanzaban las excavadoras, más y más agua pudo fluir por el histórico río. Las obras le brindaron al salmón una vía de acceso a zonas clave del hábitat justo a tiempo para la temporada de desove del salmón Chinook, o salmón real.
El miércoles por la mañana, en Iron Gate, Amy Bowers Cordalis, miembro de la tribu Yurok y abogada de la misma, lloraba al ver cómo el agua desbordaba la antigua represa y volvía lentamente al río.
Bowers Cordalis lleva luchando por la eliminación de las represas del río Klamath desde 2002, cuando vio morir en el río a decenas de miles de salmones debido a un brote bacteriano causado por el estiaje y las altas temperaturas. Dijo que al ver cómo el río volvía a su cauce natural sintió como si estuviera presenciando su renacimiento.
“Fue increíble. Fue muy emocionante. Me sentí muy esperanzada y satisfecha de haber restaurado este río”, dijo Cordalis. “Y cuando miraba el río casi podía escucharlo exclamando: ‘Soy libre, soy libre’”.
La demolición forma parte de un movimiento nacional que busca permitir que los ríos recuperen su caudal natural y se restauren los ecosistemas para los peces y otros animales silvestres.
Hasta febrero de este año, más de 2 mil represas en Estados Unidos habían sido demolidas, la mayoría en los últimos 25 años, según la organización American Rivers. Entre ellas, cabe mencionar las represas del río Elwha, en el estado de Washington, que fluye desde el Parque Nacional Olympic hacia el estrecho de Juan de Fuca, y la represa Condit, en el río White Salmon, un afluente del río Columbia.
“Me entusiasma iniciar la fase de restauración del río Klamath”, dijo Russell “Buster” Attebery, presidente de la tribu Karuk, en un comunicado. “Restaurar cientos de kilómetros de áreas de desove y mejorar la calidad del agua contribuirá al retorno de nuestros salmones, una fuente de alimento saludable y sostenible para varias Naciones Tribales”.
El Klamath fue conocido en su día como el tercer principal río productor de salmón de la costa oeste de Estados Unidos. Pero después de que la compañía eléctrica PacifiCorp construyera las presas para generar electricidad entre 1918 y 1962, las estructuras interrumpieron el flujo natural del río y alteraron el ciclo vital del salmón de la región, que pasa la mayor parte de su vida en el océano Pacífico pero regresa a sus ríos natales para desovar. La población de peces disminuyó drásticamente, lo que desencadenó décadas de activismo por parte de tribus y grupos ecologistas que culminaron en 2022, cuando los reguladores federales aprobaron un plan para eliminar las presas.