Jiutepec, Mor. Aunque las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) han logrado llegar al al segmento más bajo de la pirámide poblacional, es decir, las familias de menores ingresos, éstas enfrentan una serie de obstáculos regulatorios que les impiden incluir a más personas al sistema financiero, como un “monopolio bancario en cuentas de nómina” o la negativa por parte de las autoridades para otorgar terminales punto de venta a los pequeños comercios.
En un panel realizado durante el primer día de actividades de la 9 Convención de la Asociación Mexicana de Sofipos (AMS), su presidente, Juan Francisco Fernández, dijo que gracias a los cambios regulatorios que se han hecho a lo largo de este sexenio éstas entidades han llegado al grueso de la población en los últimos seis años.
“Ha habido, desde el inicio de esta administración, cambios muy favorables en favor de la competencia, que no habíamos visto anteriormente, y esperemos que esto se siga manteniendo; por ejemplo, la reforma en prevención de lavado de dinero permitieron ampliar la tecnología y llegar a cualquier rincón del país sin tener que invertir en logística y que los productos llegaran a todos los rincones”, expresó el presidente de la AMS.
Y detalló que sin esa reforma a las disposiciones de prevención de lavado de dinero “las entidades que han venido a invertir en grande en el sector seguramente hubieran buscado otro tipo de institución financiera… Eso trae competencia real al sector financiero tradicional”.
Sin embargo, Vicente Fenoll, fundador y director general de Kubo Financiero, una de las Sofipos de mayor presencia en el país, planteó una serie de dificultades a las que se enfrentan dichas instituciones de crédito, mismas que provocan que México “pierda la oportunidad de ser la punta de lanza de la tecnología financiera en Latinoamérica”.
Ejemplificó que “en México la banca tiene un monopolio de las nóminas y su portabilidad, por eso se debe hacer una reforma financiera, está en la ley que únicamente las nóminas las puede tener el sector bancario.
“Luego está el dinero digital, hacerlo en México, en comparación con Brasil o Colombia, donde cuesta centavos, es carísimo. Si voy a una tienda de autoservicio a hacer un depósito me van a cobrar, como persona, 13 pesos, y otra cantidad igual a nosotros como entidad financiera, entonces digitalizar 500 pesos es alto”, refirió.
En este sentido, Fenoll consideró que una parte “gorda del costo en México de los intereses son las comisiones que hay que pagar a las cadenas de distribución, a estas grandes tiendas, ahí está el monopolio del dinero, para nosotros abrir un sistema de corresponsales es altísimo el costo”.
Abundó que ante la ley, las Sofipos tampoco tienen permitido otorgar terminales punto de venta a los pequeños comercios, algo que resulta contraproducente “si consideramos que esos pequeños changarros del país tienen una cuenta con nosotros, son nuestros clientes”.
La serie de quejas fueron escuchadas por Alfredo Navarrete Martínez, titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quien sin estar en el panel, pidió un micrófono para decir a los presentes que estos temas se trabajan actualmente entre las autoridades, e incluso hizo una propuesta para tener una reunión con los participantes del sector y hablar al respecto.