Ciudad de México. La alimentación escolar no solo impacta la salud y el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes, también genera desarrollo económico local y empleo. A nivel global más de 418 millones de niños y adolescentes se benefician de un programa de alimentación escolar, además se estima que genera más de 4 millones de empleos para mujeres, tanto en la producción como en la elaboración de alimentos para los alumnos, afirmaron Carmen Burbano, directora global de la Unidad de Alimentación Escolar del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas y Lola Castro, directora regional del PMA.
Durante la inauguración del X Foro Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe reconocieron que el acceso a una alimentación sana, balanceada y sostenible aún es desigual no solo en la región, sino en el mundo.
En conferencia de prensa, Carmen Burbano, destacó que los países desarrollados logran una cobertura de estos programas de un 60 a 70 por ciento de su matrícula, mientras que en países de ingresos medios se cubre, en promedio, a 50 por ciento de los niños escolarizados. Sin embargo, en naciones con bajo desarrollo, la cifra cae a 20 por ciento.
Lola Castro, indicó que los desafíos son múltiples, no solo por la falta de financiamiento, ya que en promedio, los países de la región con Programas de Alimentación Escolar destina entre uno y dos dólares por comida, lo que “se multiplica si se tienen ciclos escolares de 180 ò 200 días de clases, lo que impone una carga fiscal a los Estados”.
Ambas funcionarias del PMA señalaron que los desafíos regionales en la materia deben atenderse con una visión integral y multisectorial que garantice no solo la sostenibilidad, sino la continuidad y profundización de una de las políticas sociales más exitosas.
En el encuentro, encabezado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, indicó que a nivel nacional cerca de cien mil escuelas cuentan con acceso a desayunos escolares. De ellas, 65 por ciento, afirmó, cuenta con acceso a alimentos calientes, es decir, cuentan con cocina en los centros escolares donde directamente se preparan los alimentos.
Reconoció que aún se enfrentan desafíos, y anunció que en las próximas semanas se darán a conocer los nuevos lineamientos que regulan la venta de alimentos en los centros escolares, en el que, adelantó, se especifican sanciones para quienes no cumplan con la regulación, pues enfatizó que las escuelas es uno de los principales ambientes obesogénicos al que están expuestos niños y adolescentes.