Moscú. Tras inspeccionar este martes los reactores y la sala de control de la central atómica de Kursk en la ciudad rusa de Kurchatov, a 70 kilómetros de la frontera con Ucrania, Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), mostró su preocupación por los combates que tropas rusas y ucranias libran en las proximidades de la planta.
“Creemos que es muy grave que una central de esta clase esté tan cerca de un frente de batalla”, declaró Grossi a la prensa internacional al término de su visita y, tras indicar que los reactores “están expuestos a un posible ataque”, hizo un llamado a rusos y ucranios a adoptar las necesarias medidas de prevención para evitar una catástrofe.
“Bajo ninguna circunstancia debe ser atacada una central atómica” y ésta, además, carece de “las estructuras de defensa y contención que tienen plantas más modernas”, mientras “el núcleo de los reactores se encuentra bajo un techo normal”, lo cual lo vuelve “frágil” y “extremadamente expuesto” a un eventual ataque.
A juicio del jefe de la OIEA, Rusia y Ucrania deben comprometerse a garantizar la seguridad de la central de Kursk, ya que un impacto podría ocasionar “un incidente nuclear, posiblemente, con fuga radiactiva”.
Grossi, quien anunció que viajará a Kiev para manifestar a sus autoridades la misma preocupación, visitó la planta al cumplirse este martes tres semanas desde que las tropas ucranias cruzaron la frontera, el 6 de agosto anterior, para combatir en territorio ruso.
En tanto, el ministerio ruso de Defensa admitió este martes que el ejército ucranio “continúa sus intentos de avanzar en la región de Kursk” y consignó que, “en las últimas veinticuatro horas” las fuerzas armadas rusas rechazaron al menos once ataques en ese sector del frente de combates.
De acuerdo con el parte diario que emite ese ministerio, “continúan las labores de reconocimiento y búsqueda para aniquilar grupos de sabotaje enemigos en los bosques de la región de Kursk”, al tiempo que la aviación y la artillería asestaron nuevos golpes en la zona fronteriza en la región ucrania de Sumy.
Asimismo, en su paulatino avance hacia Pokrovsk en la parte de Donietsk bajo control ucranio, el ejército ruso anunció este martes que “liberó la localidad ucrania de Orlivka”, a unos 30 kilómetros del nudo logístico, lo que –sostienen analistas militares– sugiere que prosigue ensanchando el frente en un intento de rodear ahí a las tropas ucranias, de igual manera que éstas no descartan cercar a las unidades rusas en el distrito de Glushkovo (Kursk).
Quienes todos los días siguen de cerca lo que está pasando en los campos de batalla, consideran que Ucrania, sin comprometer más tropas que los refuerzos que ya envió, prácticamente ya no está en condiciones de avanzar más en Kursk, mientras Rusia –que trasladó cerca de 30 mil efectivos de otros frentes, y en menor grado del de Donietsk–, tampoco puede expulsar de su territorio a los ucranios, necesitaría 20 mil soldados más que en este momento no tiene disponibles.
De alguna manera, lo confirmó hoy (martes) el comandante en jefe del ejército ucranio, Oleksandr Syrskyi, al participar por videoconferencia en el foro “Ucrania-2024. Independencia”, celebrado en Kiev, donde dijo que Ucrania “sigue haciendo progresos”, ocupa “mil 294 kilómetros cuadrados de territorio enemigo” y “100 localidades rusas” en Kursk. Hace una semana eran 92 localidades y mil 250 kilómetros cuadrados.
Según Syrskyi, la operación en suelo ruso evitó que Rusia lanzara una nueva ofensiva en territorio ucranio. “Tenían planes de llevar a efecto una ofensiva en la región nororiental de Sumy, por lo que necesitamos crear una zona de seguridad para impedir una incursión rusa y proteger a los habitantes de la zona”, explicó.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, al ofrecer una rueda de prensa en Kiev, trasmitida en directo a través de la plataforma de YouTube. “Tenemos que defender nuestro territorio y, para eso, usamos todos los medios desde territorio de Rusia para que no ocupe el nuestro”, afirmó Zelensky, tras reiterar que no tiene intención de apropiarse de territorios ajenos.
El mandatario ucranio enfatizó que “(el presidente ruso, Vladimir) Putin está dando prioridad a tomar más territorio en el este de Ucrania que a defender su propio territorio en Kursk”, lo cual –en su opinión– debería ayudar a que la comunidad internacional, sobre todo el Sur Global, entiendan que “la guerra de Rusia contra Ucrania no es de carácter defensivo como asegura el Kremlin”.
Sin aportar detalles, Zelensky anunció que, en ocasión del reciente Día de la Independencia, que se conmemoró el sábado pasado, Ucrania “probó con éxito su primer misil balístico de producción propia”, lo cual le permitirá atacar blancos en Rusia más alejados de la frontera.
Al respecto, el vicecanciller ruso Serguei Riabkov dijo este martes que Estados Unidos perdió “lo que le quedaba de sentido común” al apoyar la ofensiva ucrania en suelo ruso y sus golpes con drones en el interior del país.
“El curso de la escalada de Washington se está volviendo cada vez más provocativo. Da la impresión de que nuestros colegas (estadunidenses) perdieron lo que les quedaba de sentido común y creen que todo está permitido. Su clientela en Kiev opina lo mismo”, señaló Riabkov a la agencia noticiosa TASS y advirtió que las consecuencias para Washington pueden ser “muy graves”.