Ciudad de México. “Una serie de sentimientos agridulces” es lo que le queda al sector de las entidades financieras especializadas sobre la actual administración, pues aunque en un principio se esperaba que los intermediarios financieros no bancarios (IFNB) tuvieran una mayor participación durante este gobierno, los grandes proyectos y las grandes instituciones de crédito acapararon el mercado, planteó Enrique Bojórquez, presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (Amfe).
No obstante, un ambiente de optimismo prevalece en el sector, pues todo parece indicar que el próximo gobierno, a cargo de Claudia Sheinbaum les prestará mayor atención y echará mano de los IFNB para que las personas puedan apalancarse y ser parte de los programas prioritarios, como puede ser el de la construcción de un millón de viviendas.
“Se cierra un ciclo en el que se pensaba que el sector de los IFNB íbamos a jugar un papel mucho más importante, se pensaba en una reorganización de la banca de desarrollo en general y de alguna forma los planes iniciales fueron cambiando en la medida que se fue desarrollando el sexenio…
“Se habló de un gran banco para el sector del campo y no se hizo y en cada fusión fue un poco así, de alguna manera los proyectos relevantes o estratégicos de este gobierno son los que se llevaron la mayor parte de la atención y eso hizo que no se concretara lo que esperaba en el inicio… Es una especie de sentimientos agridulces”, dijo Bojórquez.
En reunión con medios durante el foro anual de la Amfe, planteó que si bien, durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador hubo una serie de “buenas intenciones” se presentaron “cambios estratégicos y pues los logros y lo alcanzado nos deja insatisfecho, hubiéramos querido un cierre mucho mejor, había cierta estabilidad si hablamos de la inflación o el tipo de cambio, entonces hoy hay demasiada incertidumbre”.
Al expresar que hoy en día las financieras especializadas se encuentran “bien capitalizadas”, Bojórquez precisó que lo que hace falta es fondeo para poder concretar una mayor cantidad de proyectos, así como tener una banca de desarrollo cuya regulación sea diferente a la que se tiene con los bancos comerciales.
También, argumentó que el crédito al campo es uno de los pendientes con los que se queda la actual administración, ya que con la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo (FND) este sector quedó sin una fuente especializada de apalancamiento y los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (Fira) del Banco de México no pueden en su totalidad dar la oferta de préstamos que se requieren.
Con Sheinbaum viene optimismo
No obstante, el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum es recibido con optimismo por parte de este sector, ya que hay ciertos planes que apuntan a requerir al sector de los IFNB.
“Se espera que ahora haya mayor claridad desde el inicio… Hay optimismo porque es el inicio de un nuevo ciclo y no podemos iniciarlo de otra forma, no nos queda más que contribuir para que al país le vaya bien, son deseos auténticos de que estos cambios que vienen sean para bien”, abundó Bojórquez.