Ciudad de México. Integrantes de la Marea Rosa entregaron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) 152 mil 483 firmas de ciudadanos que demandan evitar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados.
A través de un Amicus Curiae (un informe técnico presentado por personas ajenas a un litigio, pero con interés en la materia), buscan que los cinco magistrados de la sala superior consideren esta exigencia, de lo contrario, “llega la amenaza de la sobrerrepresentación” a San Lázaro.
Poco antes del mediodía, instalaron un templete acompañado de cuadernos engargolados de las más de 150 mil firmas que presentaron al TEPJF y donde el empresario Francisco Torres Landa fungió como el principal orador para señalar que la gente alzó la voz “ante un atropello”, por lo que acudieron al tribunal electoral a reclamar justicia y aplicación de la Constitución.
A pesar de que los magistrados de la sala superior no anularon ningún voto de la elección presidencial y que consideraron infundados todos los juicios presentados por los partidos de la oposición, el líder de negocios aseguró que confían en ellos para que “no hagan una lectura sesgada” del artículo 54 de la Constitución, pues ellos sí tienen facultades para interpretarlo de la mejor manera.
“Estamos en un momento de definición histórica y si en este tribunal no se imparte la justicia requerida vamos camino a la debacle”, advirtió en su discurso afuera de la entrada principal del TEPJF.
Añadió que “no es lógico ni ético” que Morena y sus aliados (PT y PVEM) cuenten con más del 73 por ciento en la Cámara de Diputados, por lo que demandó al tribunal electoral hacer una interpretación “congruente”, porque desde su punto de vista, el Instituto Nacional Electoral violentó la decisión ciudadana al darle la sobrerrepresentación a una sola fuerza política, la cual “podrá derribar la Constitución y las reglas de convivencia”.
Mientras expusieron estos argumentos, no faltaron conductores que a su paso por la avenida Carlota Armero tocaron el claxon en señal de molestia, pues los de la marea rosa ocuparon un carril para hacer la entrega del Amicus Curiae.
Pero Torres Landa no detuvo su discurso y confió en “la honorabilidad” de los cinco magistrados, aunque les exigió que no pueden prestarse al soborno que les propone la reforma judicial para quedarse otros tres años y poder concursar para ser ministros, por lo que les pidió hacer “un buen papel” y “no tiren a la basura las instituciones que ha construido el país.