Guanajuato, Gto., En los últimos 12 años fueron asesinadas más de 23 mil 200 personas, pero solo se “achacó” la responsabilidad al fiscal y al secretario de Seguridad, exculpando políticamente y mediáticamente al gobierno federal y a los municipios, lamentó el secretario de Seguridad del Estado de Guanajuato, Alvar Cabeza de Vaca Appendini.
A un mes de que deje el cargo, después de estar dos sexenios (2012-2018 y 2028-2024) al frente de la Secretaría de Seguridad, Cabeza de Vaca afirmó que los homicidios dolosos fue un tema de la oposición, que se convirtió en un asunto mediático.
En una entrevista exclusiva para La Jornada, fumando un cigarro, sereno, seguro y tranquilo afirmó que no deja pendientes en materia de seguridad.
El primer día de campaña, la ahora gobernadora electa de Guanajuato, Libia García Muñoz Ledo, anunció que en su administración (2024-2030) no estará el fiscal, Carlos Zamarripa Aguirre, ni el secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en el año 2012 fueron asesinadas 771 personas; en 2013, 641; en 2014; 709; en 2015, 863; en 2016, 947; en 2017; mil 84; en 2018, 2 mil 609; en 2019, 2 mil 775; en 2020, 3 mil 359; en 2021, 2 mil 823; en 2022, 2 mil 634; en 2023, 2 mil 581; y de enero a julio 2024, mil 432.
Sobre los homicidios, el secretario de Seguridad señaló que el estado de Guanajuato ocupa el séptimo lugar nacional y que, a partir del año 2021, hay una disminución del 18 por ciento en los asesinatos. El 92 por ciento de este delito está relacionado con el crimen organizado, puntualizó.
Aseguró que deja una Secretaría fuerte, al pasar de mil 200 a 4 mil 400 elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), con un sueldo de 25 mil a 70 mil pesos, con bonos de hasta 25 mil pesos por arma de fuego asegurada con detenido y al tenerles prestaciones que inhiben que se corrompan.
A pesar de que los asesinatos no han bajado a los niveles del año 2012, Alvar Cabeza de Vaca esboza sus resultados, de su último sexenio, con la detención de 140 extorsionadores, el arresto de 2 mil 200 delincuentes – del CJNG, CSRL y del Cártel de Sinaloa- con el aseguramiento de mil 596 armas de fuego, 270 pistolas artesanales, 54 mil cartuchos, 4 millones 37 mil dosis de droga y de 762 mil 805 litros de combustible.
Los ojos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de diputados de Morena, del PVEM, de abogados y organizaciones apuntaron a Carlos Zamarripa y a Alvar Cabeza de Vaca como los responsables de la inseguridad y el alza en los homicidios. Todos exigieron que fueran cesados.
¿Qué detonó la violencia en Guanajuato?
-En 2017 hay la incursión del cártel que lleva el nombre del estado vecino -CJNG-, que no tenía presencia en Guanajuato, de ahí comienza una virulencia, que era nada más local, ahí se convierte en una virulencia más regional y nacional, donde empieza el incremento de la delincuencia organizada en los homicidios dolosos, que la combatimos con toda la fuerza.
¿Falló la prevención de los homicidios?
-Se volvió en un tema de oposición, que luego se convirtió en un tema mediático.
Del 2017 al 2020 tenemos una alzada en el homicidio doloso, pero no menos cierto que del 20 a la fecha, cada año, vamos en disminución, en un 18 por ciento de disminución y es el estado que a la federación más le aporta en la disminución nacional.
Hubo quien estuvo repitiendo, achacándole solo a dos personas y a un solo nivel de gobierno, el tema de los homicidios, de tal manera, que la parte federal políticamente o mediáticamente no es responsable de ningún homicidio y la parte municipal, medicamente y políticamente no hay ningún responsable.
¿Cómo deja a Guanajuato en términos de seguridad?
-Quién conoce y viene a Guanajuato no tiene ningún problema y es beneficiario de los aparatos de seguridad y atención de emergencias.
Más tranquilo en la zona noroeste, Xichú, Atarjeta, Victoria, ahí hay menos desarrollo y mucho menos comisión de delitos.
Tenemos un corredor industrial que es San Francisco, León, Silao, Salamanca, Celaya y los apaseos, donde ahí sucede el 80 por ciento de lo bueno y lo malo.
Se trató de hacernos responsables de todo, hay circunstancias que le tocan al municipio y a la federación.
¿Qué le faltó a la Secretaría de Seguridad?
-Hacer más y dar más resultados, es lo que me faltó, tener más presupuesto, siempre será limitado, para poder convertirlo en mayores resultados. Dejo una Secretaría completamente limpia y sin corrupción.
¿En qué municipios la policía estaba coludida con el crimen organizado?
-Juventino Rosas, Manuel Doblado y Tarandacuao.
¿Cómo tomó el anuncio de Libia García de que no sería ratificado en el cargo?
-Bien, lo hablamos, yo no me enteré por los medios. El éxito de un gobierno no está en la permanencia de las mismas personas, es necesario renovar, he trabajado en la iniciativa privada, manco no estoy, todavía no estoy tarado, no tengo la postura de víctima, ni de lastimado.
¿Qué se negoció?
-Nada, ¡una pensión dorada! -soltó en broma-, yo voy por la de platinum, por los años trabajados no alcanzo pensión.
¿Qué sigue para Alvar?
-No lo sé, no te puedo decir, a partir del 26 de septiembre empiezo a ver que voy hacer.
¿Se va de Guanajuato?
-No, he escuchado muchos rumores que me hacen en Europa o en Estado Unidos, nunca lo he dicho. Tengo mi arraigo, mi familia, mis amigos en Guanajuato, no tengo porque desarraigarme.
¿Tiene temor de represalias de grupos criminales?
-Hay un sistema de protección, que voy acceder totalmente y al máximo al esquema de protección. Claro que del otro lado -crimen- hay un ánimo que no debería de ser porque yo solo hacía mi trabajo.
¿Ha sido amenazado?
-Si, es un tema del que no me gusta hablar, pero por supuesto, cada tercer día, no hablemos de esos temas, no lo quiero hacer público, tengo familia.
¿Fue injusto como fue juzgado Alvar Cabeza?
-Son evoluciones políticas, son momentos, yo me llevaré mi numerología, de qué había y qué hice y serán mis argumentos, estoy contento, este ciclo empezó, fue muy largo, pero ya terminó.
Para finalizar la entrevista, Alvar Cabeza de Vaca manifestó que su aspiración es que el próximo secretario de Seguridad haga el trabajo 20 veces mejor que él, para que ya lo olviden “los del otro lado”.
“Hicimos el mayor de los esfuerzos para crear las condiciones, desde nuestra área de responsabilidad, para un Guanajuato más seguro”, manifestó a los guanajuatenses.