Chalco, Méx. La desolación imperó ayer en la zona de desastre por las inundaciones que asolan este municipio del estado de México, desde hace 25 días: cada vez son más las familias que abandonan sus hogares, pues les es imposible habitar entre el insoportable olor putrefacto que impregnó sus casas; por si eso fuera poco, la mayoría de los planteles de educación básica de las colonias Jacalones y Culturas de México no iniciaron el ciclo escolar 2024-2025.
Las autoridades mexiquenses no han informado hasta ahora cuántas familias salieron de la localidad, pero vecinos que permanecen cuidando sus viviendas y pertenencias aseguraron que el 50 por ciento de las residencias ya están sin sus moradores.
Alfredo Rocha, resiente de la calle Tarascos, una de las más afectadas por los anegamientos junto con su familia resiste la crisis sanitaria resultado del colapso del viejo colector Solidaridad. Comentó que sus dos hijos no regresaron a clases, la mayor a secundaria y el menor a primaria.
Perla Valverde, una de las responsables del único de los tres albergues habilitados en Chalco, donde se alojan 61 damnificados, dio a conocer que no ha aumentado la solicitud de apoyo, y por el contrario una familia de 11 integrantes se fue para refugiarse con familiares.
Explicó que quienes abandonaron el lugar “se fueron solamente a dormir, por así decirlo, y ellos regresan en el día vienen por sus comidas, sus cenas, agua, se les proporciona lo que necesiten, ropa también”.
Valverde adelantó que en el refugio se está habilitando una red para que los menores puedan tomar clases a través de Internet, y aseguró que si bien el lugar cuenta actualmente con el servicio, hasta ahora no tiene la capacidad requerida para que los educandos reciban clases a distancia.
En cuando a la salud de los niños alojados, mencionó que al momento “han estado sanos, algunos con ronchas por temas de mosquitos, pero hasta ahorita no hay ninguna enfermedad”.
Comienza el ciclo escolar entre protestas
Poco antes de las 9 de la mañana, colonos cerraron la avenida Solidaridad y la calle secundaria que lleva al centro de mando desde el cual autoridades organizan y envían la ayuda a los colonos afectados.
“Dijeron que nos iban ayudar a desalojar el agua, pero sigue igual”, afirmaron damnificados, quienes sostuvieron que el nivel del líquido pestilente aumentó con las lluvias del sábado y el domingo pasados.
“¡Que desalojen el agua! ¡La solución es que saquen el agua!”, dijeron los perjudicados, que llevan 25 días viviendo bajo aguas putrefactas.
Los lugareños comenzaron a organizarse poco después de las siete horas y cerca de las 9 de la mañana decidieron cerrar vialidades y gritar consignas, mostrando pancartas.
En las 22 escuelas donde las clases presenciales se suspendieron hubo desinformación para los padres con hijos de nuevo ingreso. Las madres de segundo a sexto grado supieron de la cancelación de labores a través de grupos de WhatsApp, pero directivos no pudieron notificar a los de primer año.
A su vez, los estudiantes del jardín de niños Paulo Freire, que resultó severamente afectado por la inundación en la colonia Jacalones, comenzaron el ciclo escolar en la Biblioteca Centro Cultural Chimalpahin, en la cabecera municipal de Chalco.
En este contexto, ayer se reiniciaron las obras de construcción de la primera etapa del nuevo colector Solidaridad, que aliviará las descargas que llegan al viejo colector colapsado, que causó anegamientos en decenas de viviendas que prevalecen desde hace 25 días en las colonias Jacalones y Culturas de México.
Carlos Maza, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano del estado de México, informó que la obra –que tendrá una longitud superior a los 900 metros lineales—, será concluida a finales de octubre o principios de noviembre entrantes.
Recordó que el proyecto estaba suspendido desde noviembre de 2022, lo que obedeció “a cuestiones ajenas” y lo retomó la actual administración estatal, que inició en septiembre de 2023 y es encabezada por Delfina Gómez.