La plataforma Netflix anunció que estrenará en 2025 una de sus producciones latinoamericanas más importantes, El eternauta, basada en la historieta clásica argentina creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld (nacido en 1919, asesinado por la dictadura militar de su país en 1978) y el dibujante Francisco Solano López (1928-2011).

La serie televisiva, en preparación desde 2020, será estelarizada por el actor, productor y director Ricardo Darín, protagonista del filme El secreto de sus ojos (2009), cinta dirigida por Juan José Campanella, ganadora del premio Ariel en México, el Goya en España y el Oscar en Estados Unidos, entre otros muchos galardones de la industria cinematográfica.

El eternauta, cómic ganador en 2016 del premio Eisner que otorga la Comic-Con de San Diego, por mejor colección de historietas previamente publicadas en prensa, es desde una perspectiva superficial una muy bien contada saga de ciencia ficción, la historia de una invasión extraterrestre que se presenta desde el punto de vista de un viajero en el tiempo, sobreviviente del ataque alienígena perpetrado contra el mundo entero.

El mensaje de unión y organización entre clases obreras que presenta la novela gráfica publicada en su primera versión en la revista Hora Cero Semanal entre 1957 y 1959, corregida y aumentada en años posteriores, y su poco velada crítica al sistema político y social argentino, le valieron a Oesterheld ser secuestrado por las fuerzas armadas el 27 de abril de 1977.

Además desaparecieron y asesinaron a sus cuatro hijas –dos de ellas embarazadas–, lo mismo que a sus yernos y nietos. Las circunstancias y la fecha exacta de su muerte no se ha precisado, pero expertos consideran que fue asesinado en 1978.

En entrevista, Lucas Marangón, reconocido historietista especializado en ilustrar personajes y escenas inspiradas en el universo de Star Wars, nacido en Argentina y hoy naturalizado mexicano, indicó: “leí El eternauta en cuanto llegué a Argentina (a mediados de la década de 1980) tras el exilio político de mis padres y mío, en un contexto de recuperación de la libertad cultural del país, en las páginas de la revista Fierro, que además estaba publicando una antología sobre la reciente Guerra de Malvinas y otras de ciencia ficción de autores argentinos que procesaban la historia reciente desde allí. Había mucha discusión suprimida que el pueblo necesitaba tener y el cómic hacía su parte”.

Marangón, hijo de la activista Susana Muñoz, integrante del grupo Madres de la Plaza de Mayo, agregó que “El eternauta transmitía un clima opresivo y de tensión que era nuevo para mí. Fue la primera vez que sentí por una historieta ansiedad ante las consecuencias, como en las películas.

“No sabía que el cómic podía hacer eso, así que fue muy influyente en mí, como la mayoría del cómic adulto que descubrí por esos años, pero El eternauta además, estaba adelantado cronológicamente, ya que H.G. Oesterheld llevaba años desaparecido por la dictadura militar. Para un escritor tan prolífico, es además su obra más madura.”

A su vez Edu Molina, también oriundo de Argentina y avecindado en México desde 2002, creador del personaje El Sombra y realizador de adaptaciones en cómic de obras clásicas como Crimen y castigo, de Fiódor Dostoyevski; Don Quijote de Cervantes y El mexicano, de Jack London, entre otras, recordó que conoció El eternauta a los 14 años, me lo prestó un compañero del colegio. En ese momento estaba lejos de ser el gran clásico que es hoy y yo no conocía nada sobre la historia familiar de Oesterheld. Lo leí con el entusiasmo que se lee una historia bien contada sin yo tener en ese momento ninguna capacidad de análisis formada, todo eso vino después.

Molina destacó que suele leer de nuevo El eternauta “cada tanto, siempre le descubro algo nuevo. Es una obra que se ganó en su ley entrar al Olimpo de los clásicos universales. Personalmente, me gusta uno de los principales temas que trata, ese de resistir frente a un oponente superior y en condiciones desfavorables, dar siempre la pelea hasta el final aunque sepamos que no podemos ganar. O como dijo el poeta platense Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios) ‘no te des por vencido, ni aún vencido’”.

Se le recordó a Molina quecuando el ex presidente de Argentina, Mauricio Macri (2015-2019) fue jefe de Gobierno de Buenos Aires (2007-2015), consideró a El eternauta en 2012 instrumento de adoctrinación política.

Acotó entonces que “el kirchnerismo hizo una gran edición para distribuir (la obra de Oesterheld) de forma gratuita, y una agrupación llamada La Cámpora adoptó la figura de El eternauta como bandera (con la aprobación de Solano López), de ahí vienen los dichos de Macri.

“No es de extrañar que alguien de la derecha vea con malos ojos la difusión de una obra de arte con una gran impronta popular. De todos modos es delirante pensar que El eternauta, puede ser una herramienta de adoctrinamiento, está claro que Macri no lo leyó, habrá que ver si llevó a cabo alguna vez la acción de leer algo.”

Actualmente está disponible en librerías mexicanas la versión definitiva de El eternauta, publicada por editorial Planeta, en la cual –de acuerdo con la empresa– se presentan retocadas más de cincuenta ilustraciones sin alterar el espíritu original de la obra, con la intención de optimizar su calidad visual, potencia y continuidad gráfica.